El Viaje del Unicornio Arcoíris



Había una vez un brillante unicornio llamado Lili, que vivía en un mágico reino donde todos los días llovía un poco y el sol siempre brillaba después de la tormenta. Esto hacía que un hermoso arcoíris apareciera en el cielo, llenando el aire con colores brillantes y una chispa de alegría.

Lili era conocida por su encantadora melena de colores que reflejaba cada tono del arcoíris. Sin embargo, un día, mientras pasaba un rato con sus amigos, los pájaros cantores de la colina, Lili notó que, de repente, el arcoíris se desvanecía. Se sentó triste bajo un árbol grande y pensó: "¿Cómo puede ser que nuestro hermoso arcoíris se esté apagando?"-

Los pájaros, muy preocupados, comenzaron a preguntarse qué había pasado.

"Quizás debamos buscar ayuda,"- propuso uno de los pájaros más sabios.

"Sí, pero ¿a quién podemos preguntar?"- respondió otro.

Lili decidió que debía hacer algo. "Rápido, amigos, ¡vámonos a la Montaña de los Deseos! Tal vez allí podamos encontrar la manera de devolverle los colores al cielo!"-

Y así, Lili y los pájaros empezaron su travesía hacia la Montaña de los Deseos. Mientras subían, se encontraron con una ardilla curiosa llamado Coco.

"¿A dónde van tan rápido?"- preguntó Coco.

"El arcoíris se está apagando y necesitamos devolverle los colores,"- dijo Lili.

"¡Yo quiero ayudar!"- exclamó Coco.

Los tres continuaron juntos hasta llegar a la cima. Allí, encontraron a un anciano sabio, un dragón que había visto pasar el tiempo por muchos años.

"¿Cómo puedo ayudarles, jóvenes?"- preguntó el dragón.

"El arcoíris se ha desvanecido y no sabemos por qué,"- explicó Lili, con los ojos llenos de esperanza.

"El arcoíris es un símbolo de unidad y alegría. Para recuperarlo, deberás encontrar el color más perdido. Cada uno de ustedes tiene un color especial en su corazón, y esos colores son los que ayudarán a encenderlo nuevamente."-

Intrigados, Lili y sus amigos decidieron buscar sus colores interiores.

"¿Cómo encontramos nuestros colores?"- preguntó Coco.

"Cada uno de ustedes debe enfrentarse a su miedo más profundo y demostrar la valentía que llevan dentro. Solo entonces encontrarán su color,"- dijo el dragón.

Primero fue el turno de Lili. Enfrentándose a su miedo a dejar a sus amigos, recordó lo importante que era la amistad. "¡No voy a olvidarlos nunca!"- gritó y una chispa de color rose sus alas.

"¡Yo soy el color rosa!"- exclamó feliz.

Luego fue el turno de los pájaros. Ellos tenían que superar su miedo a volar más alto de lo que jamás habían volado. Uno a uno, se lanzaron del borde de la montaña y, al sentirse libres, encontraron el amarillo del sol, el azul del cielo y el verde de la naturaleza.

"¡Lo hemos logrado!"- dijeron con alegría.

Por último, fue Coco quien se sintió nervioso. Su miedo era el de ser pequeño y no ser suficiente. Al mirar a sus amigos, recordó que, aunque era pequeño, también era ágil y lleno de energía. "¡Yo soy el color marrón!"- gritó, celebrando su identidad especial.

Con todos los colores reunidos, los amigos regresaron al lugar donde el arcoíris había desaparecido.

"Aquí están los colores que hemos encontrado,"- dijo Lili, y con un gran soplo de viento, los colores vibrantes comenzaron a girar alrededor de ellos.

Los colores se mezclaron en un remolino, formando un arcóiris glorioso en el cielo.

"¡Lo logramos!"- gritaron todos juntos.

El dragón sonrió satisfecho. "Recuerden, queridos amigos, que el arcoíris siempre brilla más brillante cuando trabajamos juntos. Todos somos iguales y diferentes al mismo tiempo, y eso es lo que hace que nuestro mundo sea tan hermoso."-

Desde ese día, el arcoíris nunca volvió a desvanecerse, y cada vez que Lili y sus amigos veían los colores brillar en el cielo, recordaban la valentía y la amistad que los unía.

Y así termina la historia de Lili, el unicornio arcoíris y sus amigos, quienes aprendieron que, incluso en los momentos más oscuros, el trabajo en equipo y la valentía siempre pueden traer de vuelta los colores del mundo.

FIN.

Dirección del Cuentito copiada!