El Viaje Digital de Sofía y Tomi
Era un día soleado en el barrio de Bella Vista. Sofía, una niña de diez años, estaba jugando en el parque. A su lado estaba Tomi, su hermano menor, de siete años. Ambos eran amantes de la tecnología, pero sus padres habían decidido, al menos por ahora, que no debían tener redes sociales.
Una tarde, mientras volvían de la escuela, su mamá, Carla, les dijo:
- “Chicos, tenemos que hablar sobre algo importante. Quiero que me cuenten qué saben del uso de internet y sus contenidos.”
Sofía, entusiasta, respondió:
- “¡Sé que hay un montón de cosas divertidas! Hay juegos, videos y un montón de información.”
Tomi, que había estado escuchando con atención, agregó:
- “¡Sí! La maestra nos dijo que también hay que tener cuidado con lo que compartimos.”
Carla asintió.
- “Exacto, eso es fundamental. Por eso quiero que aprendan sobre cómo navegar de manera segura en este mundo digital, aunque todavía no usen redes sociales.”
Sofía se rascó la cabeza, confundida.
- “Pero, ¿por qué es tan importante? ¿No puedo simplemente jugar y ver videos? ”
Carla sonrió, sabiendo que era el momento de llevarlos en un pequeño viaje digital.
- “Hoy vamos a hacer algo especial. Los llevaré a un lugar mágico: la Biblioteca Digital.”
Los tres se dirigieron a la biblioteca. Al entrar, se encontraron con una sala luminosa llena de pantallas y un gran cartel que decía “Aprendiendo a navegar con responsabilidad”.
En una computadora, una animada tortuga llamada Techy los saludó.
- “¡Hola, pequeños exploradores! Estoy aquí para ayudarles a descubrir cómo usar Internet de manera segura y responsable.”
Sofía, emocionada, exclamó:
- “¡Genial! ¿Y qué vamos a aprender, Techy? ”
Techy explicó:
- “Primero, entenderemos qué son los datos personales y por qué no debemos compartirlos. Luego, abordaremos cómo identificar contenido seguro, y al final, hablaremos sobre la importancia de la ética digital.”
La tortuga comenzó con los datos personales.
- “Imaginen que tienen una llave. Esa llave abre algo muy valioso: sus datos. Si la dan a alguien desconocido, ellos pueden entrar a su lugar y hacer lo que quieren.”
Tomi preguntó con curiosidad:
- “¿Y cómo sabemos a quién no darle la llave? ”
Techy sonrió.
- “Muy buena pregunta, amigo. Si no conocen a alguien bien, mejor no compartan información personal. Así de fácil.”
Después, la tortuga les mostró videos divertidos que mostraban ejemplos de situaciones en las que los niños habían compartido demasiado en línea.
- “Siempre hay que pensar dos veces antes de presionar el botón de ‘Enviar’”, les dijo.
Sofía y Tomi estaban muy concentrados. Carla los miraba orgullosa, sintiendo que todo estaba comenzando a tomar sentido.
- “¿Y sobre la ética digital, Techy? ¿Qué es eso? ”
Techy se acomodó un poco, listándose para la parte más importante.
- “La ética digital es ser buenos ciudadanos en el mundo digital. Eso significa respetar a los demás, no hacer bullying y ser siempre amables, tanto en persona como en línea.”
Sofía reflexionó mientras miraba a Tomi.
- “Eso es igual que en la vida real, ¿verdad? ”
- “Exacto, Sofía. En el mundo digital también tenemos que cuidar a otros y ser responsables de lo que decimos y compartimos,” añadió Techy.
Carla interrumpió, emocionada.
- “¡Creo que ustedes están aprendiendo un montón! Ahora, ¿qué tal si hacemos un juego donde pongan en práctica lo que aprendieron? ”
Techy organizó un juego interactivo, donde los niños debían elegir entre varias opciones sobre diferentes situaciones en línea, y debatir sobre las mejores decisiones a tomar.
A medida que avanzaban en el juego, enfrentaron dilemas y opciones que les permitieron entender mejor los conceptos de seguridad y ética. A cada decisión correcta, Techy los alentaba con aplausos y sonidos divertidos.
Al final del día, Tomi y Sofía estaban cansados pero felices. Carla les dijo:
- “Estoy muy orgullosa de ustedes. Ahora que saben cómo navegar de manera segura y ética, ¡están listos para usar sus habilidades digitales cuando lo decidan! ”
Sofía sonrió mientras le daba la mano a su hermano.
- “Prometemos ser responsables, mamá. ¡Este fue el mejor día! ”
Y así, Sofía y Tomi hicieron un pacto: promover un uso saludable y seguro del mundo digital, no solo para ellos, sino también para sus amigos. Con un poco de entusiasmo y educación, todo era posible. El verdadero viaje apenas comenzaba.
FIN.