El viaje divertido de Rosa la Rana
En un exuberante bosque de la selva, vivía Rosa, una rana muy curiosa y divertida. A Rosa le encantaba explorar y descubrir nuevas aventuras. Un día, mientras daba un paseo por el lago, se encontró con Renato, un ratón valiente y risueño. -¡Hola, Rosa! ¿A dónde vas hoy? -preguntó Renato con entusiasmo. -¡Hola, Renato! Estaba pensando en ir a recorrer la ribera del río para buscar nuevas palabras que empiecen con la letra R. ¿Quieres acompañarme? -respondió Rosa con una sonrisa. Renato, emocionado por la propuesta, aceptó de inmediato y juntos emprendieron su viaje.
Mientras caminaban, se encontraron con un ruidoso y divertido grupo de monos que jugaban en los árboles. -¡Hola, amigos mono! Estamos buscando palabras que empiecen con la letra R. ¿Pueden ayudarnos? -preguntó Rosa con simpatía. Los monos, riendo a carcajadas, comenzaron a arrojarles ramas y aullar con entusiasmo. -¡Qué risa! -exclamó Renato mientras esquivaba las ramas lanzadas por los monos. Finalmente, uno de los monos les ayudó: -¡Claro que sí! ¿Y qué les parece la palabra 'rana' o 'ratón'? -propuso el mono entre risas.
Con la ayuda de los monos, Rosa y Renato siguieron su viaje, encontrando muchas palabras con la letra R, como 'rio', 'ramita' y 'reptil'. De repente, se toparon con un ruidoso rinoceronte que estaba corriendo descontroladamente. -¡Cuidado! -gritó Rosa. -¡Corran hacia esa roca! -indicó Renato señalando una gran roca cercana. Todos corrieron hacia la roca y lograron esquivar al rinoceronte. -¡Eso estuvo repleto de emociones! -exclamó Renato jadeando. Rosa asintió emocionada, y juntos continuaron su viaje, encontrando nuevas palabras con la letra R y viviendo emocionantes aventuras.
Al final del día, Rosa y Renato regresaron al lago cansados pero felices. -¡Qué viaje tan increíble! -declaró Rosa con una amplia sonrisa. -¡Fue realmente divertido y emocionante! -dijo Renato emocionado. De repente, vieron a un ruiseñor cantando en una rama cercana. -¡Miren, un ruiseñor! Esa palabra también empieza con R. -señaló Rosa emocionada. Los dos amigos rieron y cantaron junto al ruiseñor, disfrutando de su última aventura del día. Así, entre risas y nuevas palabras, Rosa y Renato se dieron cuenta de que la vida está llena de sorpresas y emociones, y que explorar el mundo juntos es mucho más divertido.
FIN.