El viaje ecológico de Tomás y Sofía

Había una vez un hombre llamado Tomás que vivía en el futuro.

A pesar de tener todo lo que necesitaba, no estaba feliz porque se dio cuenta de que la Tierra estaba sufriendo debido a los problemas ambientales causados por la falta de cuidado hacia el planeta. Tomás sabía que si las cosas seguían así, en el futuro no habría suficientes recursos naturales para mantener a todos.

Por eso, decidió crear una máquina del tiempo para volver al pasado y enseñarle a la gente cómo cuidar mejor el medio ambiente. Un día, Tomás activó su máquina del tiempo y viajó al año 2021.

Cuando llegó, se encontró con una niña llamada Sofía que estaba reagarrando basura en el parque. - Hola Sofía -dijo Tomás-. ¿Qué estás haciendo? - Estoy reagarrando basura -respondió Sofía-. Quiero ayudar al medio ambiente. Tomás sonrió y le explicó a Sofía por qué era tan importante cuidar la Tierra.

Le habló sobre la importancia de reciclar y reducir la cantidad de residuos que producimos cada día.

Sofía escuchaba atentamente mientras Tomás le mostraba fotos del futuro donde había escasez de agua potable y alimentos debido a la contaminación del medio ambiente. - ¡No quiero que eso pase! -exclamó Sofía-, ¡voy a hacer todo lo posible para cuidar nuestro planeta! Desde ese día, Sofía comenzó a ser más consciente sobre cómo sus acciones afectaban al medio ambiente.

Empezó a separar los residuos en casa y animaba a sus amigos y familiares hacer lo mismo. Pero un día, mientras Sofía estaba jugando en el parque, un camión de basura pasó y arrojó su carga en la calle.

- ¡Eso no está bien! -dijo Sofía-, ¡voy a hablar con los encargados del camión de basura para que no vuelvan a hacerlo! Sofía fue valiente y habló con los encargados del camión.

Les explicó lo importante que era cuidar el medio ambiente y les pidió que dejaran de tirar basura en las calles. Los encargados escucharon a Sofía y se dieron cuenta de que lo que estaban haciendo estaba mal.

Prometieron cambiar sus prácticas y comenzar a reagarrar la basura de una manera más responsable. Gracias al valor y determinación de Sofía, su comunidad comenzó a ser más consciente sobre la importancia de cuidar el medio ambiente.

Poco a poco, las personas empezaron a tomar medidas para reducir su huella ecológica y preservar los recursos naturales. Tomás volvió al futuro feliz porque había encontrado una pequeña semilla en Sofía que crecería hasta convertirse en un gran árbol: un cambio positivo hacia un mundo mejor.