El viaje emocionante de la bandera argentina

Había una vez, en un país lleno de llanuras y montañas, una bandera muy especial. Esta bandera tenía los colores azul y blanco como el cielo y las nubes, y un sol radiante en el centro.

La bandera se llamaba Celestina, y estaba ansiosa por emprender un emocionante viaje por todo el país. Un día, el viento le susurró a Celestina: 'Es hora de viajar y descubrir el maravilloso país al que representas.'

Con emoción, Celestina se desplegó y se dejó llevar por el viento, volando sobre las vastas llanuras y las altas montañas. - '¡Qué hermoso es nuestro país!' exclamó Celestina, mientras pasaba sobre ríos, bosques y ciudades.

En cada lugar, la bandera se sentía más orgullosa de representar a su nación. Pero un día, el viento la llevó a un pueblo donde la gente no la trató con respeto. Algunos la mancharon, otros la tiraron al suelo, y Celestina se sintió triste y desanimada.

Fue entonces que una niña llamada Martina la vio y la levantó con cuidado. - 'No te preocupes, Celestina. Yo sé lo importante que eres y te cuidaré', le dijo la niña con una sonrisa.

A partir de ese día, Martina llevó a Celestina a todas partes, enseñando a los demás la importancia de respetar y honrar a la bandera. Celestina se llenó de alegría al ver cómo la gente aprendía a valorarla.

Finalmente, llegó el Día de la Bandera, y Celestina ondeó con orgullo ante la mirada de todos los ciudadanos, sintiéndose querida y respetada.

Desde entonces, Celestina siguió viajando por todo el país, recordando siempre el amor y el respeto que había encontrado en aquel pueblo, y llevando consigo un mensaje de unión y orgullo por su querida nación.