El viaje en el tiempo de Tomás


Nuestro joven protagonista, llamado Tomás, se encontraba corriendo por el parque en un hermoso día de verano.

De repente, mientras jugaba a la pelota con sus amigos, cayó en un extraño agujero y comenzó a sentir que todo su cuerpo temblaba. Cuando abrió los ojos se dio cuenta de que había viajado al pasado. - ¿Dónde estoy? -preguntó Tomás sorprendido. - Hola pequeño, estás en 1880 -respondió una señora mayor que pasaba por allí.

Tomás no podía creer lo que estaba sucediendo. Estaba asombrado al ver cómo las cosas eran diferentes hace más de 100 años atrás.

Todo era tan distinto: la forma de vestir, los medios de transporte y hasta la manera en que las personas hablaban. Mientras intentaba encontrar una manera de volver a casa, conoció a nuevos amigos y aprendió muchas cosas nuevas sobre el mundo antiguo.

Se hizo amigo del hijo del panadero local y juntos descubrieron cómo hacer pan como lo hacían antiguamente. También aprendió cómo se fabricaban las velas utilizando cera de abejas y cómo era la vida antes del invento del teléfono. Pero Tomás sabía que tenía que encontrar una forma para regresar al presente.

Así fue como decidió visitar al inventor Thomas Edison para pedirle ayuda para construir una máquina del tiempo. - Sr. Edison, necesito su ayuda para construir una máquina del tiempo -dijo Tomás decidido.

- ¡Una máquina del tiempo! Eso es imposible -respondió Edison riéndose-. Pero si quieres puedo ayudarte a buscar una solución para que puedas volver a casa. Juntos, trabajaron en una idea y finalmente encontraron una forma de enviar a Tomás de vuelta al futuro.

Con un poco de ingenio y la ayuda del inventor, lograron construir un dispositivo que permitiría a Tomás volver a su época. - Bueno, ha sido un placer ayudarte -dijo Edison mientras despidiéndose de Tomás-.

Espero que nunca olvides lo importante que es el conocimiento y la creatividad. Tomás regresó al presente con nuevas habilidades y conocimientos. Ya no era el mismo niño asustado que había caído en el agujero.

Había aprendido mucho sobre cómo las cosas han cambiado con el tiempo y se dio cuenta de lo importante que es valorar cada época por sus propias características únicas.

Desde ese día en adelante, Tomás se convirtió en alguien más valiente e inteligente gracias a su increíble aventura en el pasado. Y siempre recordaría esa experiencia como algo especial que le había enseñado muchas cosas importantes sobre la historia del mundo.

Dirección del Cuentito copiada!