El viaje entre dimensiones de Lucas y su perro



Lucas era un niño que amaba a su perro Max más que a nada en el mundo. Un día, descubrió que Max tenía una enfermedad incurable y se puso muy triste.

Entonces, en su afán por ayudar a su querido amigo, Lucas decidió construir una máquina para viajar entre dimensiones. Lucas quería encontrar una dimensión en la que Max estuviera sano y feliz, así que se puso manos a la obra.

Después de muchos intentos fallidos, finalmente logró construir una máquina que funcionaba. Lucas y Max se prepararon para su gran aventura. - '¡Vamos Max, encontraremos una dimensión donde estés sano y feliz!' - dijo Lucas emocionado.

La máquina se puso en marcha y en un abrir y cerrar de ojos, Lucas y Max estaban en otra dimensión. Todo parecía igual, pero algo era diferente.

Max corría y saltaba feliz, y Lucas pronto se dio cuenta de que no solo Max estaba sano, sino que él también era un famoso científico que vivía en una casa increíble. Lucas se sorprendió, pero también se alegró mucho por su amigo. - '¡Max, has encontrado la felicidad en esta dimensión!' - exclamó Lucas emocionado.

Sin embargo, en medio de su alegría, Lucas comenzó a extrañar su hogar y su familia. Entonces, decidió que era hora de regresar a su dimensión. Con un poco de tristeza, Lucas y Max regresaron a su propio mundo.

Aunque Max seguía enfermo, Lucas entendió que lo más importante era disfrutar el tiempo que les quedaba juntos y cuidar a su amigo lo mejor que pudiera.

Desde ese día, Lucas se aseguró de hacer que cada momento con Max fuera especial, y juntos encontraron la felicidad en su propia dimensión.

FIN.

Dirección del Cuentito copiada!