El viaje estelar de los cuatro amigos



Había una vez un grupo de niños y niñas muy curiosos que se llamaban Lola, Lucas, Martina y Mateo.

Un día, mientras jugaban en el jardín de su colegio, decidieron emprender un viaje imaginario para descubrir el universo y los planetas. Lola fue la primera en proponer la idea: "¡Chicos! ¿Qué les parece si hacemos un viaje al espacio? Podremos conocer los planetas y aprender muchas cosas nuevas". Lucas, Martina y Mateo se emocionaron al instante.

Juntos armaron una nave espacial con cajas de cartón y pintura brillante. Se pusieron sus trajes espaciales hechos con bolsas de basura plateadas y cascos de astronauta improvisados con papel de aluminio.

Una vez listos para despegar, se sentaron dentro de la nave espacial e imaginaron que estaban volando hacia el espacio. La nave comenzó a moverse mientras ellos gritaban emocionados: "¡Vamos rumbo a las estrellas!". De repente, algo inesperado ocurrió.

Un fuerte ruido sacudió la nave espacial y todos se asustaron. La nave comenzó a girar sin control hasta que finalmente aterrizó en un planeta desconocido. Al salir de la nave, los niños observaron sorprendidos su nuevo entorno.

El planeta era muy diferente a cualquier cosa que hubieran visto antes. Había árboles gigantes con hojas multicolores y flores que brillaban en la oscuridad. "¡Guau! Esto es increíble", exclamó Mateo maravillado. "Parece que hemos llegado a un planeta mágico", dijo Martina sonriendo.

Decidieron explorar el lugar y pronto descubrieron que cada planta, animal y piedra tenía poderes especiales. Las flores podían cantar, los árboles podían bailar y las rocas podían volar. "¡Esto es asombroso!", gritó Lucas lleno de alegría.

Mientras seguían explorando, encontraron un río hecho de estrellas brillantes. Decidieron acercarse al río para verlo más de cerca. Cuando se acercaron, una estrella saltó del agua y comenzó a hablarles. "¡Hola! Soy Estrellita, la guardiana del río estelar.

¿Qué hacen aquí?", preguntó la estrella curiosa. Los niños le contaron sobre su viaje imaginario al espacio y cómo habían llegado a aquel maravilloso planeta desconocido por accidente.

Estrellita sonrió y les dijo: "Este es el Planeta Imaginario, donde todo es posible si creen en ello. Aquí aprenderán cosas increíbles sobre el universo". Así comenzó una aventura llena de descubrimientos para Lola, Lucas, Martina y Mateo. Aprendieron sobre los planetas mientras paseaban en nubes flotantes por el sistema solar.

Visitaban Marte con su paisaje rojizo e investigaban Júpiter con sus enormes tormentas. Cada día aprendían algo nuevo y emocionante sobre el universo gracias a Estrellita y los demás seres mágicos del Planeta Imaginario.

Finalmente, llegó el momento de regresar a casa. Los niños se despidieron tristes pero felices por todo lo que habían aprendido y vivido en aquel maravilloso lugar.

De regreso en el jardín de su colegio, Lola, Lucas, Martina y Mateo se abrazaron emocionados por la increíble aventura que habían tenido. Sabían que siempre llevarían consigo los conocimientos y recuerdos del universo. "¡Nunca dejemos de imaginar y aprender!", exclamó Lola con entusiasmo. "¡Así es! El universo es un lugar fascinante", agregó Lucas sonriente.

Desde ese día, los niños nunca dejaron de soñar y explorar. Cada vez que miraban al cielo estrellado recordaban su viaje al Planeta Imaginario y todas las lecciones valiosas que habían aprendido sobre el universo.

Y así, con sus corazones llenos de curiosidad e imaginación, continuaron descubriendo nuevas maravillas en cada rincón del mundo.

FIN.

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