El Viaje Estelar de Lucas



Había una vez un niño llamado Lucas que desde muy pequeño soñaba con ser una estrella.

Pasaba las noches mirando al cielo, buscando entre las miles de luces aquella que brillara más fuerte y le guiara en su camino hacia el éxito. Un día, mientras paseaba por el parque, se encontró con un viejo mago que vendía juguetes mágicos.

Intrigado, Lucas se acercó y le preguntó al mago si podía ayudarlo a cumplir su sueño de ser una estrella. "¡Claro que sí, jovencito! Pero para lograrlo, deberás recorrer un largo camino lleno de desafíos y aprendizajes", dijo el mago con voz sabia. Lucas aceptó el desafío sin dudarlo y juntos emprendieron un viaje hacia lo desconocido.

En su camino, se encontraron con un astuto zorro que les ofreció su ayuda a cambio de resolver acertijos matemáticos. Lucas demostró ser muy inteligente y logró superar cada desafío con éxito.

"¡Eres realmente talentoso, Lucas! Sigue así y llegarás lejos", felicitó el zorro antes de desaparecer en el bosque. Más adelante, se toparon con un río caudaloso que debían cruzar.

Apareció entonces una tortuga sabia que les enseñó la importancia de la paciencia y la perseverancia para alcanzar sus metas. Con calma y determinación, lograron atravesar el río sano y salvo. "La constancia es clave para alcanzar tus sueños, Lucas.

Nunca pierdas la fe en ti mismo", dijo la tortuga antes de sumergirse en las aguas cristalinas. Finalmente, llegaron a la montaña más alta del reino donde debían escalar hasta la cima para encontrar a la estrella que convertiría a Lucas en lo que siempre había deseado: una verdadera estrella.

El ascenso fue duro y agotador, pero gracias a todo lo aprendido en su viaje junto al mago, el zorro y la tortuga; Lucas no se rindió ante los obstáculos y siguió adelante con valentía.

Al llegar a la cima, vio brillar una estrella más grande y resplandeciente que todas las demás. "¡Lo has logrado, Lucas! Eres ahora una verdadera estrella", anunció el mago con orgullo. Lucas sintió una alegría indescriptible al ver cumplido su sueño gracias a su esfuerzo y determinación.

Desde ese día en adelante, brillaría con luz propia iluminando los corazones de todos aquellos que creían en él y seguían sus pasos hacia sus propios sueños.

Y así fue como el niño que soñaba con ser una estrella descubrió que dentro de cada uno hay un brillo especial capaz de iluminar incluso la noche más oscura.

FIN.

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