El viaje estelar de Mati y Roko



En un planeta lejano, en una galaxia muy distante, vivía Mati, un niño de 6 años con ojos curiosos y una sonrisa que iluminaba todo a su alrededor.

Mati no era un niño común y corriente, ¡no! Él era el capitán de su propia nave espacial, la "Estrella Brillante", y junto a su inseparable amigo robot Roko, recorría el universo en busca de aventuras. Un día, mientras exploraban un nuevo sistema solar, recibieron una llamada de auxilio.

Era el pequeño extraterrestre Glupi, cuya nave se había estropeado y estaba varado en un planeta desolado. Sin dudarlo ni un segundo, Mati se puso al mando de la "Estrella Brillante" y se dirigió hacia donde se encontraba Glupi.

Al llegar al planeta desolado, encontraron a Glupi muy triste y asustado. "¡Hola Glupi! Soy Mati, ¡no te preocupes que vamos a ayudarte!"- dijo Mati con entusiasmo.

Roko rápidamente comenzó a reparar la nave de Glupi mientras Mati jugaba con él para animarlo. Después de un rato de trabajo en equipo, la nave de Glupi volvió a funcionar. "¡Muchas gracias por ayudarme! No sé cómo podría habérmelas arreglado sin ustedes"- expresó Glupi emocionado.

"¡De nada amigo! Eso es lo que hacemos nosotros: ayudar a quienes lo necesitan"- respondió Mati con una gran sonrisa. Justo cuando estaban por partir hacia su siguiente destino, recibieron otra llamada de auxilio.

Esta vez era la Reina Zorga del planeta Zentauri, quien les pedía ayuda para encontrar las gemas mágicas que mantenían vivo su planeta. Sin dudarlo ni un segundo, Matí y Roko se dispusieron a ayudarla.

Durante su búsqueda de las gemas mágicas por diferentes planetas llenos de peligros y acertijos complicados; Matí aprendió sobre el valor del trabajo en equipo, la importancia de ser valiente ante los desafíos y la gratificación que viene al ayudar a los demás desinteresadamente.

Finalmente lograron encontrar todas las gemas mágicas y devolverlas al planeta Zentauri justo a tiempo para salvarlo. La Reina Zorga les dio las gracias emocionada y les obsequió con una medalla como muestra de gratitud.

Con sus corazones llenos de alegría por haber podido ayudar nuevamente a alguien en apuros; Matí y Roko emprendieron rumbo hacia nuevas aventuras por el vasto universo; listos para seguir siendo héroes intergalácticos dondequiera que fueran.

FIN.

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