El viaje estelar de Sofi y Juan
Había una vez dos amigos muy curiosos, Sofi y Juan, de 3 años, que un día se despertaron en un lugar muy extraño.
No estaban en sus camas ni en sus casas, ¡estaban en un cohete volando por el espacio!"¡Juanito! ¿Dónde estamos?", preguntó Sofi con los ojos bien abiertos de asombro. "No sé Sofi, pero parece que estamos explorando el universo", respondió Juan emocionado.
El cohete los llevaba a través de planetas desconocidos y estrellas brillantes. Pasaron cerca de Marte, Saturno y Júpiter, maravillados por la belleza del espacio. De repente, el cohete comenzó a temblar y a perder altura. "¡Ay Juanito! ¡Estamos cayendo hacia ese planeta desconocido!", gritó Sofi asustada.
El cohete aterrizó suavemente en un planeta lleno de colores brillantes y criaturas extrañas. Los amigos salieron del cohete y empezaron a explorar. Descubrieron ríos de lava, montañas altísimas y bosques misteriosos.
"¡Qué aventura tan emocionante!", exclamó Juan riendo mientras corría entre los árboles. De repente, escucharon un ruido fuerte proveniente de una cueva oscura. Con valentía decidieron entrar para ver qué había adentro. Para su sorpresa, encontraron a un alienígena pequeñito llorando.
"¿Qué te pasa amiguito?", preguntó Sofi con ternura. El alienígena les contó que se había perdido de su familia y no sabía cómo volver a casa. Los amigos se miraron preocupados pero decidieron ayudarlo.
Con ingenio y trabajo en equipo construyeron una nave espacial improvisada para llevar al alienígena de regreso a su hogar. Durante el viaje de vuelta aprendieron sobre las constelaciones y los planetas mientras cantaban canciones divertidas juntos.
Finalmente llegaron al planeta del alienígena donde lo esperaba su familia con alegría. El pequeño extraterrestre les dio las gracias con una sonrisa enorme antes de despedirse.
"¡Gracias por ayudarme amigos! Nunca olvidaré lo buenos que fueron conmigo", dijo el alienígena antes de partir hacia las estrellas. Sofi y Juan volvieron al cohete listos para regresar a casa. Mientras despegaban hacia la Tierra observaban la inmensidad del universo desde la ventanilla del cohete.
"Fue increíble esta aventura ¿verdad Juanito?", dijo Sofi emocionada. "Sí Sofi, aprendimos tanto sobre el espacio y la importancia de ayudar a quienes lo necesitan", respondió Juan con orgullo.
Y así, entre risas y recuerdos inolvidables, los dos amigos emprendieron el viaje de regreso a casa sabiendo que siempre tendrían historias increíbles para contar sobre su aventura espacial.
FIN.