El Viaje Inolvidable a Casa de la Abuela

Martín, Sofía, Lucas, Valentina y Juan estaban emocionados. Habían terminado sus estudios y decidieron celebrarlo con un viaje juntos. Durante dos semanas, recorrieron distintas ciudades, visitaron museos, parques y probaron comidas nuevas. Cada día era una aventura distinta.

Pero lo más emocionante estaba por venir. Decidieron terminar su viaje en la casa de la abuela de Juan. Llegaron a un pueblito pintoresco donde la casa de la abuela los recibió con su encanto antiguo y acogedor.

"¡Bienvenidos, chicos!" dijo la abuela con una sonrisa. Les contó historias de cuando su nieto era pequeño y cómo solían jugar en el jardín. La abuela los animó a explorar el lugar y les mostró su vieja caja de juegos.

"¿Qué les parece si jugamos a atrapar la bandera?" propuso la abuela. Los amigos aceptaron entusiasmados. Dividieron equipos y exploraron el jardín en busca de la bandera. La abuela se unió al juego y demostró ser una excelente estratega.

Después de la emocionante competencia, la abuela les preparó una deliciosa merienda con tortas y galletitas caseras. "¡Qué bien se siente estar en familia!" exclamó Valentina. Esa noche, compartieron historias y risas alrededor de una fogata en el jardín.

La abuela les enseñó a apreciar la belleza de las cosas simples y la importancia de la unión. Al día siguiente, se despidieron con abrazos cálidos y promesas de regresar.

Esta experiencia les dejó una enseñanza inolvidable: que el verdadero tesoro de la vida está en el cariño de las personas que nos rodean.