El viaje inolvidable a Disney



Simon y Benicio estaban muy emocionados porque finalmente iban a cumplir su sueño de ir a Disney. El día del viaje, se levantaron temprano y prepararon sus mochilas con todo lo que necesitaban: protector solar, gorras, agua y snacks.

Cuando llegaron al aeropuerto, los abuelos les dieron una sorpresa: ¡habían comprado pasajes en primera clase! Simon y Benicio no podían creerlo. Nunca habían volado en un avión tan grande antes.

"¡Mira esto! Es como tener una cama en el aire", dijo Simon mientras se acostaba en su asiento reclinable. "¡Y hay tantas películas para ver!", agregó Benicio emocionado. Después de un vuelo largo pero divertido, finalmente llegaron a Orlando.

Los padres de los chicos habían reservado un hotel cerca del parque temático para hacer más fácil el acceso. La familia decidió descansar esa tarde para estar listos para disfrutar del parque al día siguiente.

Al día siguiente, se despertaron temprano y fueron directo al parque temático. Primero visitaron el Castillo de Cenicienta donde tuvieron la oportunidad de conocer a las princesas Disney. Luego subieron a todas las atracciones emocionantes como Space Mountain y Big Thunder Mountain Railroad.

"¡Fue increíble!" exclamó Simon después de bajar de Space Mountain. "¡Quiero volver a subirme!", dijo Benicio riendo. Pero cuando llegó la hora del almuerzo, la familia comenzó a discutir sobre qué comida comer cada uno quería algo diferente.

Al final decidieron dividirse en dos grupos, uno que quería hamburguesas y otro que quería pizza. "No me gusta la pizza", dijo Simon frunciendo el ceño. "Pero a mi sí", respondió Benicio. La familia decidió dividirse en dos grupos para almorzar.

Aunque los chicos se sintieron un poco decepcionados al principio, pronto descubrieron que esto les dio la oportunidad de pasar tiempo individual con cada uno de sus abuelos.

Durante el almuerzo, los niños compartieron historias divertidas con sus abuelos y aprendieron cosas nuevas sobre ellos. Después del almuerzo, continuaron explorando el parque temático juntos y disfrutando de todas las atracciones emocionantes. Pero cuando llegó la hora del espectáculo nocturno, comenzó a llover fuerte.

"¡Oh no! ¿Qué vamos a hacer ahora?" preguntó Benicio preocupado. "Bueno, tenemos que encontrar una solución", dijo su papá tranquilizándolo. La familia decidió comprar ponchos y seguir adelante con sus planes.

Y aunque se mojaron un poco durante el espectáculo nocturno, todos disfrutaron de una noche inolvidable juntos bajo la lluvia. Al final del viaje, Simon y Benicio estaban tristes porque sabían que tenían que volver a casa.

Pero también estaban felices porque habían pasado tiempo en familia y habían creado recuerdos increíbles juntos. "Fue el mejor viaje de nuestras vidas", dijo Simon sonriendo mientras miraba las fotos en su cámara. "Sí", agregó Benicio emocionado "y ya quiero planear nuestro próximo viaje".

La familia regresó a casa feliz y con muchas historias que contar. Simon y Benicio aprendieron valiosas lecciones de su viaje a Disney: la importancia del trabajo en equipo, la flexibilidad para adaptarse a los cambios y el valor de pasar tiempo juntos en familia.

FIN.

Dirección del Cuentito copiada!