El viaje mágico de Sparky y la chica triste



Había una vez, en una ciudad rodeada por monotañas, un unicornio llamado Sparky. A diferencia de los demás unicornios, a Sparky le gustaba explorar la ciudad y conocer gente nueva.

Un día soleado, mientras caminaba por las calles de la ciudad, vio a una chica triste sentada en un banco. Sparky se acercó curioso y preguntó: "¿Qué te pasa? Pareces muy triste".

La chica levantó la cabeza y sus ojos se iluminaron al ver al brillante unicornio frente a ella. Con voz entrecortada, respondió: "Me siento sola y aburrida. Todos mis amigos están fuera de la ciudad y no tengo a nadie con quien jugar". El corazón de Sparky se llenó de compasión al escuchar esto.

Decidió que haría todo lo posible para ayudar a esa chica a sentirse mejor. "¡No te preocupes! Soy Sparky el unicornio mágico y estoy aquí para hacer realidad tus deseos más profundos", dijo con entusiasmo.

La chica sonrió tímidamente mientras pensaba en su deseo más grande: "Me encantaría tener amigos con quienes jugar". Sparky sabía exactamente qué hacer.

Le pidió a la chica que cerrara los ojos e imaginara que estaba volando sobre las montañas más altas del mundo. Juntos ascendieron hacia el cielo hasta llegar al reino mágico de los animales fantásticos. Allí encontraron criaturas maravillosas como hadas risueñas, duendes juguetones y dragones amigables.

Cada uno tenía algo especial que ofrecerle a la chica para hacerla feliz. "Hola, soy Flopy la hada risueña. Te enseñaré a hacer trucos de magia y a reír todos los días", dijo la pequeña hada mientras hacía aparecer una nube de confeti.

"¡Y yo soy gordon el duende juguetón! Juguemos al escondite y hagamos travesuras divertidas", agregó el travieso duende mientras se escondía detrás de un árbol. La chica estaba emocionada por tener amigos tan especiales. Juntos, exploraron el reino mágico y aprendieron cosas nuevas cada día.

Sparky también les mostró cómo usar sus habilidades para ayudar a otros en necesidad. Un día, mientras volaban sobre las montañas, vieron una ciudad vecina que había sido afectada por una gran tormenta.

Las casas estaban dañadas y las personas necesitaban ayuda. La chica, Flopy y gordon decidieron que tenían que hacer algo al respecto. Usando su magia, repararon las casas y ayudaron a reconstruir la ciudad.

Pronto, la ciudad se convirtió en un lugar vibrante y lleno de vida nuevamente. La chica se dio cuenta de lo poderoso que era tener amigos leales como Sparky, Flopy y gordon. Aprendió que siempre hay formas de ayudar a los demás, incluso cuando parece imposible.

Con el tiempo, la chica regresó a su ciudad con un corazón lleno de gratitud hacia Sparky y sus nuevos amigos mágicos. Nunca más se sintió sola ni aburrida porque sabía que siempre tenía compañeros dispuestos a jugar y ayudarla.

Desde ese día en adelante, Sparky siguió explorando la ciudad y ayudando a las personas que encontraba en su camino. Juntos, hicieron de la ciudad un lugar más feliz y lleno de magia.

Y así, el unicornio Sparky demostró que con amistad y solidaridad, cualquier día puede convertirse en una aventura mágica llena de posibilidades.

FIN.

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