El viaje mágico del crayón perdido
En una pequeña escuela de un pueblo pintoresco, había un grupo de niños muy curiosos y creativos. Un día, durante la clase de arte, la maestra se dio cuenta de que faltaba un crayón en la caja de colores.
"¡Chicos, nos falta un crayón! Vamos a buscarlo por toda la escuela", dijo la maestra. Los niños, emocionados por la aventura, se dispersaron por el colegio para encontrar al crayón perdido.
Mientras tanto, en un rincón olvidado de la escuela, el crayón se sentía triste y solitario.
De repente, un niño lo encontró y exclamó: "¡Miren, aquí está el crayón perdido!" Todos los niños se acercaron y el crayón les contó que se sentía inútil porque pensaba que ya nadie lo necesitaba. El niño le dijo con cariño: "Todos los colores son importantes, cada uno de nosotros tiene un propósito especial".
Con estas palabras, el crayón recuperó la alegría y decidió emprender un viaje mágico junto a los niños para explorar su importancia. Juntos, viajaron a un mundo de fantasía donde el crayón descubrió que podía pintar arcoíris, selvas llenas de animales y paisajes maravillosos.
A medida que el viaje avanzaba, el crayón ganaba confianza y se convertía en una herramienta indispensable para expresar la creatividad de los niños.
Finalmente, volvieron a la escuela y el crayón se convirtió en el favorito de todos, quien siempre recordaba la valiosa lección aprendida: todos somos especiales y únicos, y juntos, formamos un equipo maravilloso.
Desde ese día, el espíritu de trabajo en equipo y la importancia de cada uno se convirtieron en los pilares de la escuela, donde cada niño brillaba con su propio color en el gran tableau de la vida.
FIN.