El viaje musical de Tomás
Había una vez en la antigua ciudad de Ávila, un pequeño niño llamado Tomás que tenía un gran amor por la música. Desde muy pequeño, Tomás disfrutaba escuchando el canto de los pájaros y el sonido del viento entre los árboles. Un día, mientras paseaba por el bosque, encontró un viejo instrumento musical escondido entre las hojas. Tomás lo tomó con cuidado y lo limpió con mucho cariño. Al tocar algunas notas, descubrió que el instrumento tenía un sonido mágico que lo hizo sentir una emoción especial.
Tomás decidió que quería aprender a tocar música y compartir esa emoción con todos. Así que se embarcó en un viaje en busca de conocimiento musical. En su camino, conoció a diferentes personajes como el Maestro Oso, un oso sabio y paciente que le enseñó a encontrar la melodía en medio del ruido, y la Señora Rana, una rana alegre que le enseñó a crear ritmos con el sonido del agua.
Pero el viaje de Tomás no fue fácil. En su travesía, se enfrentó a desafíos como la Montaña Sonora, un lugar lleno de acertijos musicales que puso a prueba su ingenio y perseverancia. Sin embargo, Tomás no se rindió y con valentía logró superar cada obstáculo.
Finalmente, después de años de aprender y practicar, Tomás regresó a su ciudad natal, Ávila, donde compartió su música con todos. Sus melodías se convirtieron en la banda sonora de la ciudad, llenando los corazones de las personas de alegría y amor por la música.
Tomás se convirtió en un músico famoso y su instrumento, que había encontrado en el bosque, fue conocido como 'El Tesoro Musical'. Todos en la ciudad se maravillaban con las melodías que surgían de aquel antiguo instrumento, y Tomás sabía que su viaje había valido la pena, porque había encontrado la magia de la música y la había compartido con el mundo.
FIN.