El Viaje Sonoro de Carla y Luisa
Un tranquilo pueblito rodeado de montañas era el hogar de dos amigas inseparables: Carla y Luisa. Ambas compartían una fascinación especial por los sonidos del mundo que las rodeaba.
Un día, mientras exploraban el bosque cercano, descubrieron un misterioso camino rodeado de árboles frondosos. Intrigadas, decidieron adentrarse en él. Al avanzar, los sonidos del bosque comenzaron a mezclarse de manera mágica: el canto de los pájaros se fundía con el murmullo del arroyo y el susurro del viento.
- ¡Escucha, Carla! -exclamó Luisa emocionada. - ¿Qué es eso? -preguntó Carla, maravillada. De repente, un hada apareció ante ellas. - Soy el hada de los sonidos -dijo con voz melodiosa. - Están a punto de emprender un viaje maravilloso.
Con mi ayuda, podrán escuchar los sonidos más increíbles de todo el mundo. Las niñas asintieron emocionadas.
El hada agitó su varita y en un abrir y cerrar de ojos, se encontraron en un mercado de Marruecos, donde escucharon el vibrante sonido de las flautas y el bullicio de la gente. Luego, fueron transportadas al corazón de la selva amazónica, donde el rugido de los animales y el eco de la lluvia las dejaron sin aliento.
El hada las llevó a los Alpes suizos, donde escucharon el crujir de los glaciares y el eco de los cuernos alpinos. Finalmente, las niñas regresaron al bosque de su pueblito. - ¡Eso fue increíble! -exclamó Carla.
- Nunca imaginé que pudiera existir tantos sonidos maravillosos en el mundo. El hada sonrió. - Recuerden, cada sonido es único y especial. Ahora, vayan y compartan su amor por los sonidos con el mundo. Las niñas asintieron con entusiasmo.
De regreso en su pueblito, crearon un club de exploradores de sonidos, donde enseñaban a otros niños a apreciar la belleza del mundo a través de sus sonidos.
Desde ese día, Carla y Luisa siguieron explorando el mundo y compartiendo su pasión por los sonidos, inspirando a todos a su alrededor.
FIN.