El viaje valiente de Axel
Axel era un niño de diez años que vivía en Venezuela junto a su familia. Un día, debido a la crisis económica y política que azotaba el país, sus padres le dijeron que debían buscar comida en otro lugar.
Axel no entendía muy bien lo que estaba pasando, pero sabía que algo estaba mal cuando veía a su mamá llorar por las noches.
Así fue como decidieron emprender un viaje hacia Perú, un país vecino donde habían escuchado que había más oportunidades para conseguir trabajo y alimento. Sin embargo, no iba a ser fácil: debían cruzar la frontera de manera ilegal ya que no tenían los papeles necesarios para hacerlo legalmente.
Axel y su familia caminaron durante días hasta llegar a la frontera. Allí se encontraron con una valla enorme y unos guardias armados custodiándola. "¿Qué hacemos ahora?" preguntó Axel asustado. "Tenemos que buscar una forma de pasar sin ser vistos", respondió su papá.
Fue entonces cuando conocieron a Luisa, una mujer amable que les ofreció ayudarlos a pasar la frontera por un camino alternativo. Pero cuando estaban cerca del límite territorial, aparecieron unos hombres armados exigiéndoles dinero para dejarlos pasar.
Axel y su familia se quedaron sin saber qué hacer mientras los hombres les gritaban cada vez más fuerte. Fue entonces cuando apareció Mateo, un joven valiente y solidario quien enfrentó a los hombres armados para protegerlos.
Gracias al coraje de Mateo lograron escapar ilesos de esa situación tan peligrosa. Finalmente llegaron al destino soñado, Perú. Allí encontraron trabajo y comida para su familia.
Axel aprendió una gran lección: la importancia de no rendirse ante las dificultades y la necesidad de ser solidarios con los demás en momentos difíciles.
Ahora, cada vez que ve a alguien que necesita ayuda, se acuerda de Mateo y sabe que siempre hay una forma de ayudar a los demás si uno lo intenta con valentía y determinación.
FIN.