El viajero solidario



Había una vez en un pequeño pueblo de Argentina, un niño llamado Mateo. Mateo era un niño muy curioso y siempre estaba buscando nuevas aventuras.

Un día, mientras exploraba el bosque cercano a su casa, descubrió un extraño libro enterrado en el suelo. Intrigado, Mateo decidió llevar el libro a casa y comenzar a leerlo.

Para su sorpresa, se dio cuenta de que no era cualquier libro, ¡era un libro mágico! Cada página del libro tenía poderes especiales y podía transportarlo a diferentes lugares y épocas. Mateo estaba emocionado con esta nueva aventura. Decidió probar las páginas del libro para ver qué podía hacer.

Abrió la primera página y ¡zas! , se encontró en medio de una selva tropical llena de animales exóticos. "¡Guau! Esto es increíble", exclamó Mateo maravillado. Mientras exploraba la selva, vio a un grupo de monos jugando en los árboles. Uno de ellos parecía triste y solitario.

"Hola pequeño mono ¿por qué estás tan triste?", preguntó Mateo con ternura. El mono respondió: "Estoy solo porque nadie quiere jugar conmigo". Mateo sintió empatía por el mono solitario e inmediatamente pensó en cómo podría ayudarlo.

Recordando las páginas mágicas del libro, decidió abrir otra página para buscar una solución. Esta vez, cuando abrió la página del libro, apareció frente a él una jirafa gigante que hablaba.

"Hola jirafa ¿podrías ayudarme? Quiero hacer que el mono se sienta feliz y querido", pidió Mateo. La jirafa sonrió y respondió: "Claro, puedo llevarte a un lugar donde el mono pueda encontrar amigos". Mateo subió a la espalda de la jirafa y juntos volaron hacia una hermosa pradera llena de animales amigables.

Allí, el mono solitario pudo jugar y hacer nuevos amigos. "¡Gracias Mateo! Ahora tengo muchos amigos con quienes jugar", dijo emocionado el mono. Mateo estaba feliz de haber podido ayudar al pequeño mono.

Pero sabía que aún había muchas aventuras por descubrir en las páginas mágicas del libro. Decidió seguir explorando para ayudar a otros seres necesitados. En otra página del libro, Mateo se encontró en medio de un océano lleno de basura flotante.

Vio a una tortuga atrapada entre los desechos y decidió rescatarla. Usando su ingenio y creatividad, construyó una balsa con los desechos para liberar a la tortuga y llevarla a un lugar seguro.

En cada nueva página del libro, Mateo enfrentaba diferentes desafíos y siempre encontraba una manera de ayudar. Descubrió que no importaba cuán pequeño fuera, todos podemos marcar la diferencia si nos esforzamos por hacerlo.

Después de muchas aventuras emocionantes, Mateo decidió compartir sus experiencias con sus amigos en el pueblo. Les contó sobre el libro mágico y cómo había utilizado sus poderes para ayudar a los demás. A medida que iban pasando las semanas, más niños empezaron a participar en las aventuras de Mateo.

Juntos, utilizaron las páginas mágicas del libro para ayudar a los animales, proteger el medio ambiente y hacer el bien en su comunidad. Mateo aprendió que la verdadera magia estaba en su corazón y en su voluntad de ayudar a los demás.

Y así, junto con sus amigos, continuaron escribiendo nuevas historias llenas de aventura y solidaridad. Y colorín colorado, esta historia llena de bondad y amistad ha terminado.

FIN.

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