El viejo del futuro en la plaza del fútbol
En una hermosa plaza, los niños del barrio se reunían todos los días para jugar al fútbol. Todos, excepto uno: el viejo del futuro.
El viejo del futuro era un hombre misterioso que siempre llevaba consigo extraños artefactos y hablaba de cosas increíbles que iban a suceder. Los niños no le prestaban atención, pensaban que estaba loco. Pero un día, mientras jugaban al fútbol, el viejo del futuro se acercó a ellos con una propuesta extraña.
- ¡Niños, escúchenme! Tengo un balón especial que los convertirá en los mejores jugadores de fútbol del mundo. Los niños se rieron y le dijeron que eso era imposible, pero el viejo del futuro les aseguró que si lo usaban, harían maravillas.
Los niños, intrigados, decidieron probar el balón. Para su sorpresa, al patearlo, comenzaron a hacer jugadas increíbles, regates imposibles y goles impresionantes.
El viejo del futuro les explicó que el balón tenía el poder de potenciar sus habilidades y que juntos podían llegar lejos. Los niños, emocionados, decidieron formar un equipo y participar en un torneo. Con la ayuda del balón especial, ganaron todos sus partidos y llegaron a la final. Pero en el partido decisivo, el balón desapareció misteriosamente.
El viejo del futuro les recordó que la verdadera magia siempre estuvo en ellos, en su esfuerzo, trabajo en equipo y amistad. Con inspiración, los niños jugaron la final y, aunque perdieron, descubrieron que ya eran los mejores jugadores que podían ser.
A partir de ese día, seguían jugando en la plaza con alegría y convicción, sabiendo que el verdadero poder estaba en su interior, no en un balón mágico.
FIN.