El vuelo de Águila Dorada

En lo alto de un cerro escarpado, rodeado de árboles antiguos y con el sol brillando en el horizonte, vivía Águila Dorada.

Con su plumaje dorado y ojos brillantes, pasaba sus días observando el mundo desde lo alto de su nido. Un día, Águila Dorada decidió que era hora de que sus crías aprendieran a volar. Con paciencia y amor, les enseñó a extender sus alas y a sentir el viento bajo ellas.

Sin embargo, sus crías tenían miedo de dejar el nido. n"No tengas miedo, queridos. El mundo ahí afuera es vasto y hermoso. No podemos dejar que el miedo nos detenga", les decía Águila Dorada. Pero las crías seguían temerosas.nUn

día, mientras las crías observaban cómo Águila Dorada cazaba con destreza, un fuerte viento comenzó a soplar. El nido temblaba y las crías se aferraban asustadas. Viendo la oportunidad perfecta, Águila Dorada se lanzó con gracia desde su nido y comenzó a volar contra el viento.

Las crías observaban maravilladas a su madre desafiando al viento.n"¡Mamá, vuela hacia nosotros!" clamaban las crías, asombradas.nÁguila Dorada voló hacia sus crías y les dijo: "El viento puede ser fuerte y aterrador, pero también puede ser tu aliado.

Aprende a volar contra él y encontrarás tu verdadera fuerza".nInspiradas por su valiente madre, las crías finalmente extendieron sus alas y se lanzaron al viento. Al principio fue difícil, pero pronto descubrieron que podían surcar el cielo con gracia y libertad.

Juntas, la familia de águilas exploró el vasto mundo que se extendía ante ellos, sin miedo, solo con valentía y determinación.