El vuelo de Andreina

Andreina era una niña curiosa y valiente que vivía en las afueras de un pequeño pueblo. Un día, mientras exploraba el bosque cercano, encontró a un pajarito que parecía estar perdido. El pajarito le contó a Andreina que se había separado de su mamá durante una tormenta y no sabía cómo regresar con ella. Andreina, con su gran corazón, decidió ayudar al pajarito.

"No te preocupes, pequeño pajarito. Te ayudaré a encontrar a tu mamá", dijo Andreina con determinación.

El pajarito, agradecido, le explicó que su mamá vivía al otro lado del bosque, más allá de los siete saltos de agua. Muchos en el pueblo creían que los siete saltos estaban encantados, y nadie se atrevía a cruzarlos. Pero Andreina no dudó ni un segundo. Decidió que superaría el reto de los siete saltos para ayudar al pajarito.

Con valentía, Andreina se adentró en el bosque junto al pajarito. Durante su travesía, se enfrentaron a desafíos como puentes rotos, pozos profundos y senderos escabrosos. Sin embargo, Andreina siguió adelante con determinación, encontrando soluciones creativas para cada obstáculo. Al fin, llegaron a la primera cascada. Con un salto, Andreina y el pajarito cruzaron el primer salto, seguidos por los otros seis.

"¡Lo logramos, pajarito! Ahora solo nos queda encontrar a tu mamá", exclamó Andreina, radiante de alegría.

Después de un arduo camino, llegaron al nido de la mamá pajarito. El reencuentro fue emocionante, y la mamá pajarito agradeció a Andreina por su valentía y generosidad. La historia de la valiente niña que superó el reto de los siete saltos para ayudar al pajarito se difundió por todo el pueblo, inspirando a muchos a enfrentar sus propios miedos y desafíos. Andreina se convirtió en un ejemplo de valentía y solidaridad para todos. Y desde ese día, los siete saltos ya no fueron vistos como un obstáculo, sino como un símbolo de coraje y determinación.

Fin.