El vuelo de Benito



Once upon a time, en un bosque encantado, vivía un ratón azul llamado Benito. Desde pequeño, Benito soñaba con volar alto como las aves que veía surcar el cielo.

Sin embargo, cada vez que mencionaba su deseo, sus amigos y conocidos se reían de él.

Benito intentó construir alas con hojas y ramas, se lanzó desde lo alto de los árboles con paraguas improvisados e incluso pidió ayuda a una bruja del bosque para que le diera algún hechizo mágico que le permitiera volar. Pero nada funcionaba, y Benito comenzó a creer que su sueño era imposible de alcanzar.

Un día, frustrado y desanimado, Benito decidió sentarse en una roca junto al arroyo y observar cómo las aves volaban libremente por el cielo. Fue entonces cuando escuchó un suave piar a su lado. Era un ave pequeña y colorida que parecía interesada en él. "-Hola", dijo el ave amablemente.

"He notado que has estado tratando de volar sin éxito. ¿Por qué te empeñas tanto en algo imposible?"Benito suspiró y le contó a la ave sobre su sueño de volar alto como ellas.

La ave escuchó atentamente y luego le dijo: "-No puedes cambiar tu naturaleza como ratón, pero eso no significa que no puedas cumplir tu sueño de alguna manera.

"Intrigado por las palabras del ave, Benito siguió escuchando mientras ella continuaba: "-Quizás no puedas volar literalmente, pero puedes encontrar otras formas de elevar tu espíritu y sentirte libre como en el aire. Solo necesitas mirar dentro de ti mismo. "Las palabras de la ave resonaron en el corazón de Benito.

Comenzó a reflexionar sobre lo que realmente significaba para él volar: la sensación de libertad, la alegría de explorar nuevos horizontes y la emoción de ver el mundo desde arriba. Decidido a seguir el consejo del ave, Benito se propuso buscar otras maneras de experimentar esa sensación única.

Aprendió a escalar los árboles más altos del bosque para contemplar la vista desde lo alto; corrió velozmente por los campos abiertos sintiendo el viento acariciar su pelaje azul; e incluso se aventuró bajo tierra para descubrir cuevas ocultas donde reinaba la oscuridad pero también la intriga.

Con cada nueva experiencia, Benito sentía cómo su espíritu se elevaba como nunca antes lo había hecho.

Se dio cuenta de que aunque no pudiera volar físicamente como las aves, tenía dentro de sí mismo todo lo necesario para ser feliz y sentirse libre. Finalmente, llegó el día en que Benito se convirtió en una leyenda entre los habitantes del bosque encantado. Todos admiraban su valentía para perseguir sus sueños sin importar cuán difíciles parecieran ser alcanzables.

Y así fue como el ratón azul llamado Benito enseñó a todos una importante lección: nunca debemos rendirnos ante los obstáculos aparentemente insuperables; siempre hay una forma diferente y creativa de lograr nuestros deseos si miramos dentro de nosotros mismos con sinceridad y determinación.

FIN.

Dirección del Cuentito copiada!