El vuelo de la amistad



Había una vez una bruja llamada Cinerina que vivía en un pequeño pueblo rodeado de bosques encantados. A pesar de ser una bruja, Cinerina no era como las demás.

Ella no quería hacer maldades ni asustar a la gente, sino que deseaba ayudar y traer alegría a todos. Un día, mientras paseaba por el bosque, Cinerina encontró a un gato negro muy triste. Se acercó y le preguntó qué le sucedía.

El gato le contó que había perdido su hogar y estaba solo en el mundo. Cinerina sintió compasión por el gato y decidió llevarlo con ella a su hogar. Juntos se hicieron inseparables compañeros de aventuras.

Un día, mientras volaban por los cielos en su escoba mágica, Cinerina y el gato vieron algo brillante entre los árboles: ¡era un unicornio! Pero este unicornio tenía algo especial; tenía alas de mariposa en lugar de patas traseras.

Cinerina sabía que ese unicornio era diferente al resto y podría necesitar ayuda. Decidió acercarse con cuidado para conocerlo mejor. Al verla, el unicornio se mostró tímido pero curioso. —"Hola" , dijo Cinerina amablemente. "¿Cómo te llamas?""Me llamo Mariposo", respondió tímidamente el unicornio.

Cinerina pensó durante unos segundos y luego sonrió con picardía. —"Mariposo" , dijo emocionada, "tienes unas alas únicas e increíbles". El unicornio miraba sorprendido a la bruja mientras ella continuaba hablando. "¿Sabes qué? Tú y yo podríamos hacer algo maravilloso juntos.

Podríamos volar por el mundo llevando alegría a todos los que nos encontráramos". Mariposo no podía creer lo que estaba escuchando. Nunca se había sentido tan especial y valorado antes. "¡Claro! ¡Sería increíble!", exclamó emocionado Mariposo.

Desde ese día, Cinerina, el gato y el unicornio mariposa comenzaron a recorrer el mundo llevando risas y felicidad a todas las personas que encontraban en su camino.

Juntos, demostraron que la amistad puede superar cualquier barrera y que cada uno de nosotros tiene habilidades únicas para compartir con los demás. Durante sus viajes, también conocieron a otros seres mágicos como duendes, hadas y trolls.

Aprendieron sobre la importancia del respeto hacia todos los seres vivos y cómo cada uno tiene un papel importante en el mundo. Un día, mientras estaban en un pequeño pueblo, conocieron a una niña llamada Laura. Laura era muy tímida y solitaria; siempre se escondía detrás de sus libros sin tener amigos con quien jugar.

Cinerina se acercó a ella con una sonrisa cálida y le dijo:"Hola Laura, ¿te gustaría jugar con nosotros?"Laura miró sorprendida al grupo mágico frente a ella pero rápidamente aceptó la invitación.

Desde ese día, Laura se convirtió en la mejor amiga de Cinerina, del gato negro, del unicornio mariposa e incluso de todos los demás seres mágicos que habían conocido en su viaje. Juntos, Laura y sus nuevos amigos mágicos aprendieron a valorarse mutuamente y a celebrar la diversidad.

Descubrieron que cada uno tenía algo especial para ofrecer al mundo y que juntos podían hacer cosas increíbles.

Y así, Cinerina, el gato negro, el unicornio mariposa y Laura vivieron muchas aventuras felices llevando alegría por todos los rincones del mundo. Aprendieron que no importa cuán diferentes seamos, siempre podemos encontrar un lugar donde pertenecer si abrimos nuestro corazón a la amistad y al amor incondicional.

FIN.

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