El vuelo de la amistad

hablaban sobre sus aventuras del día. Benja y Sofi eran inseparables, siempre compartiendo risas y secretos en el camino de regreso a casa.

Un día, mientras caminaban por el parque después de la escuela, Sofi notó algo brillante entre los arbustos. Se acercaron con curiosidad y descubrieron un pequeño pájaro herido. Benja sugirió llevarlo a casa para cuidarlo hasta que pudiera volar de nuevo. "¡Es tan lindo! ¿Cómo podemos ayudarlo?", preguntó Sofi preocupada.

"Creo que necesitamos construirle un nido y darle agua y comida", respondió Benja con determinación. Los dos amigos buscaron ramitas y hojas para hacer un nido improvisado en una caja vieja.

Llenaron un platito con agua y migajas de pan para el pajarito. Durante días, lo cuidaron con amor y paciencia, observando cómo poco a poco se recuperaba. Una mañana soleada, el pajarito abrió sus alas y salió volando del balcón donde lo habían dejado.

Benja y Sofi saltaron de alegría al verlo libre otra vez. "¡Lo logramos! ¡Estoy tan feliz!", exclamó Sofi emocionada. "Sí, juntos pudimos ayudarlo a recuperarse", dijo Benja orgulloso. Desde ese día, los dos amigos entendieron la importancia de trabajar juntos para lograr cosas increíbles.

Aprendieron que la amistad verdadera significa apoyarse mutuamente en los momentos difíciles y celebrar juntos en los momentos felices.

Con el tiempo, Benja y Sofi siguieron teniendo muchas aventuras juntos, enfrentando desafíos con valentía y siempre recordando que cuando trabajan en equipo, pueden lograr cualquier cosa que se propongan. Y así, su amistad se fortaleció cada día más, convirtiéndolos en compañeros inseparables para siempre.