El vuelo de la amistad

Había una vez en un granja en la provincia de Buenos Aires, un pollito llamado Lito.

Lito era un pollito muy curioso y valiente, siempre estaba explorando cada rincón de la granja con sus amigos los patitos y las gallinas. Un día, mientras jugaba cerca del bosque que rodeaba la granja, Lito escuchó un llanto proveniente de entre los árboles. Intrigado, decidió acercarse para ver qué sucedía.

Para su sorpresa, encontró a un pajarito pequeñito atrapado entre las ramas de un arbusto. "¡Hola! ¿Estás bien?" preguntó Lito con preocupación. "No puedo volar, me lastimé una alita", respondió el pajarito entre sollozos.

Lito no dudó ni un segundo y decidió ayudar al pajarito a salir de esa situación. Con mucho esfuerzo logró liberarlo y lo llevó hasta el nido de su mamá pájaro.

La mamá pájaro agradecida les dijo:"¡Muchas gracias por ayudar a mi pequeño! ¿Cómo puedo compensarte?"Lito sonrió y le dijo:"No hay problema, solo quería asegurarme de que estuviera bien. Pero si quieres agradecerme, me encantaría aprender a volar como ustedes los pájaros. "La mamá pájaro asintió con ternura y se ofreció a enseñarle a Lito todo sobre el vuelo.

Durante días, Lito practicó incansablemente batiendo sus alas y saltando desde diferentes alturas para ganar confianza en el aire. Finalmente, llegó el día en que Lito dio su primer vuelo corto pero exitoso.

Todos en la granja lo aplaudieron emocionados por su logro. Desde ese día en adelante, Lito se convirtió en el mejor volador de toda la granja.

Pero lo más importante fue que aprendió una valiosa lección: nunca subestimar la importancia de ayudar a los demás y siempre estar dispuesto a aprender cosas nuevas para superarse a sí mismo.

Y así, el cuento del pollito Lito se convirtió en una historia inspiradora para todos los animales de la granja, recordándoles que juntos podían lograr grandes cosas si se apoyaban mutuamente. Y colorín colorado este cuento ha terminado ¡Que tengan todos buenas noches!