El vuelo de la autenticidad


Había una vez un pájaro llamado Lentes que vivía en el bosque. Lentes era muy curioso y siempre estaba buscando nuevas aventuras. Un día, mientras caminaba por el bosque, vio una casa en medio de los árboles.

Lentes se acercó a la casa y notó que había una familia viviendo allí. Eran una mamá, un papá y dos niños pequeños. El pájaro se sintió intrigado y decidió acercarse para conocerlos mejor.

Al llegar a la casa, Lentes vio que los niños estaban tristes y aburridos. Se dieron cuenta de la presencia del pájaro y comenzaron a hablarle con entusiasmo. "¡Hola, pajarito! ¿Quieres jugar con nosotros?"- dijo el niño más grande.

Lentes aceptó encantado y juntos comenzaron a jugar diferentes juegos al aire libre. Los niños reían a carcajadas mientras el pájaro volaba alrededor de ellos haciendo piruetas en el cielo.

Después de un rato jugando, los niños le preguntaron a Lentes si quería entrar a su casa para tomar algo fresco porque hacía mucho calor ese día. El pájaro asintió emocionado y entraron todos juntos. Dentro de la casa, Lentes descubrió que los padres eran artistas talentosos.

Había pinturas colgadas en las paredes y esculturas hermosas sobre las mesas. El pájaro quedó maravillado ante tanta creatividad. La familia les mostró sus trabajos artísticos e invitó a Lentes a participar también.

Le dieron hojas de papel y colores para que el pájaro pudiera expresar su creatividad. Lentes no sabía pintar, pero se esforzó por hacer su mejor intento. "¡Miren lo que hice!"- exclamó Lentes, mostrando su dibujo a la familia.

Los niños rieron y aplaudieron al ver el dibujo del pájaro. Aunque no era perfecto, todos reconocieron el esfuerzo y la intención detrás de él. El pájaro se sintió feliz y orgulloso de sí mismo.

Esa tarde, mientras compartían una merienda deliciosa, los padres le explicaron a Lentes cómo cada uno tiene habilidades únicas y especiales. Le dijeron que aunque no supiera pintar como ellos, podía volar con gracia en el cielo y alegrarles el día con su presencia.

El pájaro entendió entonces que todos somos diferentes pero igualmente valiosos. Cada uno tiene algo especial para ofrecer al mundo. Después de pasar un tiempo maravilloso en la casa de la familia artista, Lentes decidió seguir explorando el bosque en busca de nuevas aventuras.

Se despidió con tristeza pero también con gratitud por todo lo aprendido. Desde aquel día, Lentes volaba por el bosque visitando diferentes casas e invitando a los niños a jugar y descubrir sus propias habilidades especiales.

El pájaro se convirtió en un símbolo de inspiración para todos aquellos que necesitaban recordar cuán valiosos son tal como son.

Y así fue como Pájaro Lentes enseñó al mundo sobre la importancia de valorarnos a nosotros mismos y a los demás, celebrando nuestras diferencias y descubriendo la magia que todos llevamos dentro.

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