El vuelo de la mariposa mágica


Había una vez en un pequeño pueblo llamado Villa Hermosa, un niño llamado Mateo que siempre veía la belleza en todo lo que lo rodeaba.

Desde las flores del jardín hasta las nubes en el cielo, Mateo encontraba algo hermoso en cada rincón. Un día, mientras paseaba por el bosque cercano, se encontró con una mariposa de colores brillantes revoloteando entre las flores.

La siguió con curiosidad y admiración, maravillado por la delicadeza de sus alas y la armonía de sus movimientos. "¡Qué hermosa eres!" exclamó Mateo mientras la mariposa se posaba suavemente en su mano. La mariposa le habló con una voz suave y melodiosa: "Muchas gracias, querido Mateo.

No todos son capaces de ver mi belleza como tú lo haces. ""¿Por qué? ¿Acaso no es evidente lo bella que eres?" preguntó Mateo sorprendido.

La mariposa explicó: "Muchos seres pasan por la vida sin detenerse a apreciar las pequeñas cosas que nos rodean. Están tan ocupados buscando lo extraordinario que olvidan encontrar belleza en lo común. "Mateo reflexionó sobre las palabras de la mariposa y decidió compartir su visión con los habitantes de Villa Hermosa.

Les mostró cómo un simple rayo de sol podía iluminar un día gris, cómo el canto de los pájaros alegraba el corazón y cómo el aroma de las flores despertaba los sentidos.

Poco a poco, los habitantes del pueblo comenzaron a abrir los ojos a la belleza que los rodeaba. Descubrieron que no necesitaban buscar muy lejos para encontrar algo hermoso; simplemente tenían que prestar atención a los detalles y apreciarlos.

Un día, durante un festival celebrando la belleza del mundo, la mariposa apareció nuevamente ante Mateo y le dijo: "Gracias a ti, querido amigo, este pueblo ha cambiado para siempre. Has demostrado que la verdadera belleza no está solo en lo extraordinario, sino también en lo cotidiano.

""Gracias a ti por enseñarme a ver más allá de lo evidente", respondió Mateo con gratitud.

Y así, Mateo y los habitantes de Villa Hermosa aprendieron a encontrar belleza en todo lo que podían ver, recordando siempre las sabias palabras de aquella mariposa especial: "Encuentra bello todo lo que puedas; la mayoría no encuentra nada suficientemente bello. "

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