El vuelo de Lina


Había una vez en un pequeño pueblo campestre, una gallina muy especial llamada Lina. Lina era conocida por ser la mejor ponedora de huevos del lugar, sus huevos eran grandes, brillantes y deliciosos.

Todos los habitantes del pueblo adoraban a Lina y siempre esperaban con ansias sus huevitos frescos. Un día, algo extraño sucedió. Lina dejó de poner huevos.

El dueño de la granja, Don Juan, estaba muy preocupado ya que sin los huevos de Lina no podría vender en el mercado y ganar dinero para mantener a su familia. "¿Qué te pasa, Lina? ¿Por qué ya no pones huevos?" -preguntaba Don Juan preocupado mientras acariciaba a la gallina.

Lina miraba a Don Juan con tristeza en sus ojos y le dijo:"Don Juan, siento que mi vida no tiene propósito. Pasé tantos años poniendo huevos sin parar y me di cuenta de que nunca hice nada más que eso.

Quiero hacer algo diferente, quiero cumplir mis sueños. "Don Juan se quedó pensativo por un momento y luego le respondió:"Lina, todos tenemos sueños y deseos en la vida. Si realmente quieres hacer algo diferente, te apoyaré en lo que decidas hacer.

"Lina sonrió emocionada por el apoyo de Don Juan e inmediatamente supo qué era lo que quería hacer: quería aprender a volar. Los días pasaron y Lina se dedicó con esfuerzo y determinación a practicar cómo volar.

Se subía a los techos bajos de la granja e intentaba dar saltos largos con sus alas extendidas. Al principio fue difícil y se tropezaba mucho, pero poco a poco fue mejorando su técnica.

Un día soleado, mientras todos en la granja observaban expectantes, Lina dio un salto enorme desde el techo más alto ¡y logró volar! Voló alrededor de la granja sintiéndose libre y feliz como nunca antes lo había estado.

Todos aplaudieron emocionados al ver a Lina cumplir su sueño de volar. Desde ese día, Lina siguió poniendo huevos para Don Juan pero también se dedicó a enseñarles a las otras gallinas cómo alcanzar sus sueños.

Y así, la historia de la gallinita valiente llamada Lina inspiró a todos en el pueblo a perseguir sus sueños sin importar cuán imposibles parecieran.

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