El vuelo de Mateo


Había una vez en un pequeño pueblo llamado Villa Esperanza, un niño llamado Mateo que siempre soñaba con volar. Desde que era muy chico, miraba al cielo y se imaginaba surcando las nubes como un pájaro majestuoso.

Sus amigos en la escuela se reían de él y le decían que era imposible, pero Mateo no perdía la esperanza. Un día, mientras paseaba por el bosque cercano al pueblo, encontró a una lechuza herida.

Sin dudarlo, la llevó a su casa y cuidó de ella hasta que sanó por completo. La lechuza, agradecida por la bondad de Mateo, le dijo: "Pequeño amigo, has demostrado tener un corazón noble y valiente. Por eso te concederé un deseo".

Mateo no lo podía creer y sin dudarlo un segundo pidió: "Quiero poder volar". La lechuza asintió con sabiduría y extendió sus alas sobre Mateo.

En ese instante, el cuerpo del niño se llenó de plumas y su corazón latió con fuerza. Con un salto hacia adelante, Mateo se elevó en el aire y comenzó a volar. Los habitantes de Villa Esperanza miraban maravillados desde abajo cómo Mateo surcaba el cielo con gracia y alegría.

Pronto, todos en el pueblo conocieron la historia del niño que pudo cumplir su sueño de volar gracias a su bondad hacia los demás. Pero la aventura de Mateo apenas comenzaba.

Mientras exploraba los cielos, descubrió nuevos lugares increíbles y conoció a seres mágicos que lo ayudaron en su camino. Sin embargo, también enfrentó desafíos y peligros que pusieron a prueba su valentía. Una tarde soleada, mientras volaba cerca del río encantado, escuchó gritos desesperados provenientes del agua.

Sin dudarlo un segundo, se lanzó en picada hacia abajo y vio a una familia de patitos atrapada en una red abandonada por humanos descuidados. Mateo sabía que tenía poco tiempo para actuar antes de que fuera demasiado tarde.

Con todas sus fuerzas liberó a los patitos uno por uno hasta asegurarse de que estuvieran sanos y salvos. La mamá pata lo miró con gratitud infinita y le dijo: "Gracias por salvarnos, joven héroe alado".

A partir de ese día, los habitantes del bosque veneraron a Mateo como protector de los animales y defensor del medio ambiente. El niño seguía recorriendo los cielos con humildad y determinación, inspirando a otros con su ejemplo.

Pero no todo era color de rosas para nuestro protagonista alado. Un malvado brujo celoso de sus poderes decidió tenderle una trampa para robarle sus alas mágicas e impedirle seguir volando libremente.

Una noche oscura cuando todos dormían en Villa Esperanza, el brujo lanzò un hechizo sobre Mateo dejándolo sin sus preciadas alas. Al despertar, el niño sintiò gran tristeza al ver que ya no podìa elevarse como antes. "¿Qué me ha pasado?", exclamò Mateo sorprendido.

"Jajaja" , riò malevolamente el brujo detràs èl, "He logrado quitarte tus alas, ahora nunca màs podràs volver a surcar los cielos ". Mateo sintiò impotencia ante aquella situaciòn, pero recordò todas las enseñanzas recibidas durante su viaje : la bondad, valentìa, solidaridad.

Y fue entonces cuando supo què debìa hacer. Decidido, partió rumbo al castillo del brujo dispuesto a recuperar lo que le pertenecìa. Atravesò pantanos tenebrosos, cuevas oscuras hasta llegar finalmente donde estaba aquel malvado ser.

"¡Devuélveme mis alas!", exigiò Mate El brujo soltò una carcajada burlona :"Jamàs te las devolverè"Sin embargo, no contaba con la astucia e inteligencia del joven protagonista quien ideò un plan brillante para engañarlo.

Con paciencia logrò distraerlo mientras robaba sigilosamente sus propios ingredientes màgicos necesarios para crear unas nuevas alas. Una vez listas las colocò sobre sí mismo sintiendo nuevamente esa sensaciòn ùnica. Al ver esto, el brujo enfureciendo lanzô contra èl toda clase hechizos oscuros pero esta vez nada podrìa detenerlo.

Confiando plenamente en sì mismo evitô cada ataque hasta lograr inmovilizar definitivamente al malhechor.

Los habitantes del pueblo acudiron prontamente tras escuchar tanto revuelvo ; quedaron impresionados al ver cômo aquel valiente chico habia derrotado al temible brujo devolviendo paz tranquilidad lugar. Desde entonces, Mateovolvióa surcarloscielossinmiedoalquedijanlosdemás. Teníalaslccionesaprendidas: solidaridad, bondadyvalentíasonlasclavesparalograrlossueños. EnVillaEsperanzatodosreconocieronsuvalorcomounauténticohéroeala do. YcoloríncoloradolacuentaterminadooesteCuentoInfantilhabíasidoescritoconmuchoesfuerzoyamorporunniñollamdoMateoqueenseñódelaformamasdidacticaquelascosasimposiblessepuedenhacerrealidadsinimportarlodificilesqueteparezcan.

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