El vuelo de Olivia



Había una vez, en un hermoso jardín de Argentina, una pequeña oruga llamada Olivia. Ella soñaba con ser una mariposa y volar por los coloridos campos de flores.

Todos los días observaba con admiración a las mariposas revoloteando a su alrededor, y deseaba tener alas para unirse a ellas.

Un día, mientras Olivia estaba comiendo hojas verdes como siempre lo hacía, escuchó una voz suave que le susurró al oído: "Olivia, si realmente quieres convertirte en mariposa, debes seguir tu propio camino". La oruga se sorprendió y miró a su alrededor para descubrir quién había hablado. Fue entonces cuando vio a la vieja tortuga Sabina acercándose lentamente hacia ella.

Sabina era conocida por su sabiduría y experiencia en el jardín. Olivia se emocionó al verla y le preguntó: "Tortuga Sabina, ¿cómo puedo convertirme en una hermosa mariposa?".

Sabina sonrió amablemente y respondió: "Querida Olivia, para convertirte en mariposa debes pasar por un proceso llamado metamorfosis. Es un cambio mágico donde te transformas de oruga a crisálida y finalmente emerges como una hermosa mariposa". Olivia se llenó de emoción ante esta noticia. Decidió embarcarse en esta aventura sin demora.

Siguiendo el consejo de Sabina, buscó la planta adecuada para construir su capullo. Encontró un árbol frondoso cerca del estanque del jardín e hizo su capullo en una hoja grande y segura. Durante días, Olivia permaneció dentro de su capullo.

A veces sentía miedo y dudas, pero se recordaba a sí misma que estaba siguiendo su sueño de convertirse en mariposa. Pasaba el tiempo observando las hermosas mariposas que volaban cerca, imaginándose volando junto a ellas algún día.

Un día soleado y cálido, mientras Olivia estaba en su capullo, una fuerte ráfaga de viento la sacudió. El árbol donde había construido su capullo comenzó a balancearse violentamente. Olivia sintió miedo y se preguntó si podría resistir el vendaval.

De repente, un rayo de sol atravesó las ramas del árbol y calentó el capullo de Olivia. Se llenó de fuerza y esperanza al sentir el calor del sol en su interior.

Sabía que era hora de salir del capullo y enfrentar lo desconocido. Con determinación, Olivia rompió el capullo cuidadosamente con sus nuevas alas coloridas emergiendo lentamente hacia la luz brillante del sol. Era una hermosa mariposa con alas vibrantes como pétalos multicolores.

Olivia no podía creerlo. ¡Finalmente había logrado convertirse en una maravillosa mariposa! Voló por primera vez con gracia alrededor del jardín, disfrutando cada momento de libertad y alegría. Las otras mariposas se acercaron a ella con curiosidad y admiración.

Una de ellas le preguntó: "Olivia, ¿cómo lograste transformarte tan bellamente?". Olivia sonrió radiante y respondió: "Tuve que seguir mi propio camino y confiar en mí misma.

Aprendí que el verdadero poder para convertirme en mariposa estaba dentro de mí todo el tiempo". Desde ese día, Olivia se convirtió en una inspiración para todas las orugas del jardín. Les enseñó que si creían en sí mismas y perseveraban, podrían alcanzar cualquier sueño que tuvieran.

Y así, la historia de Olivia se difundió por todo el jardín, recordándoles a todos que siempre hay esperanza y belleza incluso en los momentos más oscuros.

Y cada vez que alguien veía una hermosa mariposa volando libremente, recordaban la valentía y determinación de Olivia.

FIN.

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