El vuelo de Pitu



Pitu era un pajarito muy especial. Desde que nació, sus papás notaron que algo no estaba bien. Tenía un problema en su ala derecha que le impedía volar. Era muy triste para Pitu ver a sus hermanos y otros pajaritos volar y divertirse mientras él se quedaba en el suelo.

Un día, cuando Pitu estaba especialmente triste, una majestuosa águila calva llamada Lucy lo vio desde lo alto. Lucy se dio cuenta de que Pitu necesitaba ayuda, así que voló hasta él y le dijo: "Hola, soy Lucy. He estado observando cómo te sientes triste. ¿Puedo ayudarte?". Pitu, sorprendido de que un águila se acercara a él, asintió con timidez.

Lucy tomó a Pitu con sus garras con mucho cuidado y lo llevó a su nido en lo alto de un árbol. Allí, le dijo a Pitu: "Sé que tienes un ala lastimada, pero aún así, quiero enseñarte a volar. No dejes que nadie te haga sentir menos de lo que vales, ¡todos tenemos la capacidad de hacer grandes cosas!". Pitu, emocionado y agradecido, aceptó la ayuda de Lucy y comenzó a practicar.

Cada día, Lucy enseñaba a Pitu las técnicas para volar. Aunque al principio era difícil y Pitu se caía mucho, él nunca se rindió. Con paciencia y esfuerzo, Pitu comenzó a notar pequeños avances. Sus alas se fortalecían, su confianza crecía y, aunque no podía volar tan alto como otros pajaritos, él estaba feliz.

Un día, mientras practicaban juntos, Pitu vio a uno de sus hermanos en apuros. Una rama se había roto y su hermano estaba a punto de caer. Sin dudarlo, Pitu extendió sus alas y se lanzó al rescate. Con valentía y determinación, Pitu logró llevar a su hermano a un lugar seguro. Todos los pajaritos que presenciaron su hazaña quedaron asombrados.

Desde ese día, Pitu se convirtió en un ejemplo de superación. Ya no se sentía triste ni avergonzado. Había descubierto que, aunque no pudiera volar como los demás, tenía otras habilidades igual de importantes. Se sentía querido y respetado por todos los pajaritos, y Lucy estaba muy orgullosa de él.

Y así, Pitu comprendió que no importa cuáles sean nuestras limitaciones, siempre podemos encontrar una manera de brillar. Cada uno tiene su propio camino para llegar alto, y lo más importante es creer en uno mismo y nunca rendirse."

FIN.

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