El vuelo de Sofía

Sofía era una niña que siempre soñaba con volar. Pasaba horas mirando las aves en el cielo, preguntándose cómo sería sentir el viento en su rostro mientras surcaba las nubes.

A pesar de que todos le decían que era imposible, ella no perdía la esperanza. Un día, mientras jugaba en el parque, cerró los ojos y concentró todas sus energías en su deseo de volar.

De repente, se sintió ligera, como si el suelo ya no fuera un límite para ella. Abrió los ojos y se encontraba flotando en el aire. Sofía había descubierto que su imaginación tenía el poder de llevarla a donde quisiera.

A partir de ese momento, con cada aventura que vivía en su imaginación, volaba por los cielos, descubría nuevos mundos y ayudaba a quienes lo necesitaban. A medida que crecía, Sofía entendía que, aunque no podía volar físicamente, su imaginación y su determinación la llevaban a alturas inimaginables.

Finalmente, la niña que siempre quiso volar descubrió que, en realidad, ¡siempre había estado volando alto gracias a su inagotable imaginación!