El vuelo del rescate



Había una vez un nene de 13 años llamado Tomás que vivía en la ciudad y nunca había salido al campo. Un día, su familia decidió irse de vacaciones al campo para disfrutar del verano.

Tomás estaba muy emocionado por la idea de pasar tiempo rodeado de naturaleza. El viaje fue muy divertido, pero cuando llegaron al campo, Tomás decidió explorar el lugar por su cuenta. Caminó durante horas y descubrió un río hermoso donde decidió refrescarse.

Pero cuando se dio cuenta, ya era tarde y se había perdido. Tomás comenzó a caminar sin rumbo fijo tratando de encontrar alguna señal que le indicara cómo volver al campamento.

La noche cayó y el miedo comenzó a apoderarse de él.

De repente, escuchó algo que lo hizo sobresaltar: ¡un avión! Tomás corrió hacia el sonido del motor del avión hasta llegar a un pequeño aeropuerto cercano donde encontró a un piloto amable que lo ayudaría a buscar su camino de regreso. "Hola, ¿está todo bien? ¿Te perdiste?", preguntó el piloto. "Sí", respondió Tomás con lágrimas en los ojos. "No te preocupes, joven amigo.

Te llevaré en mi avión para que puedas ver todo desde arriba y así puedas ubicarte mejor. "Tomás subió al avión con mucha emoción mientras el piloto despegaba hacia las alturas. Desde allí arriba pudo ver todo el paisaje que rodeaba aquel lugar y finalmente encontraron dónde estaba su campamento.

Al llegar al campamento todos estaban muy preocupados por él, pero Tomás les contó su aventura en el avión y cómo había encontrado su camino de regreso.

Desde entonces, Tomás aprendió que siempre debía estar atento a su alrededor y no perder la calma en situaciones difíciles. A partir de ese día, Tomás se convirtió en un gran explorador del campo y nunca más se perdió.

La experiencia lo hizo crecer como persona y valorar aún más los momentos con su familia en la naturaleza.

FIN.

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