El vuelo del torogoz
En lo profundo de la selva salvadoreña vivía un torogoz llamado Tito, que, a diferencia de sus amigos pájaros, no podía volar.
Tito se sentía triste al ver cómo todos sus amigos volaban de rama en rama, mientras él se quedaba en el suelo. Un día, un niño llamado Juanito, con su pipa en la boca y su piscucha en mano, se encontró con Tito. - ¡Hola, amiguito torogoz! ¿Por qué estás tan triste? - preguntó Juanito.
Tito le contó a Juanito lo que le pasaba y el niño decidió ayudarlo. Con su piscucha enseñó a Tito a saltar y agitar sus alas, poco a poco, día a día.
Pronto, Tito empezó a levantar vuelo y sentir la brisa en su plumaje. Emocionado, volaba de rama en rama junto a sus amigos.
Todos en la selva celebraron el logro de Tito, y el torogoz se convirtió en un ejemplo de que con esfuerzo y ayuda de un amigo, se pueden superar los obstáculos. Juanito y Tito se convirtieron en inseparables amigos, compartiendo risas y aventuras inolvidables.
FIN.