El vuelo hacia la amistad
Había una vez en un lejano bosque, una familia de pajaritos que decidió emprender un viaje en busca de un lugar mejor para vivir.
El papá pajarito, la mamá pajarita y sus tres pequeños polluelos se prepararon con entusiasmo para su travesía hacia tierras desconocidas. "¡Hijitos, estamos por comenzar nuestro viaje! Recuerden mantenerse juntos y ayudarse mutuamente en todo momento", les recordaba el papá pajarito a los pequeños.
Con sus alitas extendidas y cantando alegremente, la familia alzó vuelo y emprendió su camino. Durante su travesía, se encontraron con diversos obstáculos como fuertes vientos que intentaban alejarlos de su ruta y grandes nubes grises que amenazaban con descargar lluvia sobre ellos.
Sin embargo, juntos lograban superar cada desafío que se presentaba en su camino. Un día, mientras descansaban en una frondosa arboleda, escucharon el canto de otros pajaritos muy diferentes a ellos. Eran pájaros exóticos con plumajes coloridos que venían de tierras lejanas.
"¡Bienvenidos, amigos! ¿De dónde vienen ustedes?", preguntó curioso el papá pajarito. "Somos migrantes como ustedes. Hemos recorrido largas distancias en busca de un nuevo hogar donde podamos vivir en paz y armonía", respondió uno de los pájaros exóticos.
Los pequeños polluelos observaban maravillados a aquellos nuevos amigos y se dieron cuenta de lo diferente pero a la vez similar que eran todos.
A pesar de sus plumajes distintos y cantos únicos, compartían el deseo común de encontrar un lugar donde sentirse seguros y felices. Decidieron continuar juntos su viaje, fusionando sus cantos en una melodía única que resonaba en todo el bosque.
Así, la familia de pajaritos junto a los nuevos amigos exóticos siguieron volando hacia horizontes desconocidos llenos de esperanza e ilusión. Finalmente llegaron a un hermoso prado bañado por la luz del sol donde construyeron sus nidos y formaron una gran comunidad multicultural donde cada ave era valorada por su singularidad.
"En este lugar hemos encontrado no solo un hogar sino también grandes amigos que nos enseñan la importancia del respeto y la diversidad", expresó emocionada la mamá pajarita.
Y así, entre risas y juegos compartidos, aprendieron juntos que más allá de nuestras diferencias siempre hay algo que nos une: el deseo universal de ser felices y vivir en paz.
Y colorín colorado este cuento ha terminado pero nuestra amistad sigue volando alto como las aves migratorias en busca de nuevos horizontes llenos de amor y compañerismo.
FIN.