El vuelo solidario de Margarita


Había una vez, en un hermoso bosque de Argentina, una mariposa llamada Margarita. Margarita era una mariposa muy curiosa y aventurera que siempre volaba por las copas de los árboles, explorando el mundo a su alrededor.

Un día, mientras volaba cerca del río, Margarita vio algo brillante en la orilla. Se acercó rápidamente y descubrió que era un hermoso collar con una piedra azul brillante. Margarita se emocionó mucho y decidió llevar el collar consigo.

Mientras continuaba su vuelo por el bosque con su nuevo tesoro, escuchó un ruido extraño proveniente de unos arbustos cercanos. Con curiosidad, se acercó sigilosamente y descubrió a una pequeña tortuga atrapada entre las ramas.

"¡Ayuda! ¡No puedo moverme!", dijo la tortuga asustada. Margarita no dudó ni un segundo y usando sus delicadas alas, desenredó a la tortuga de las ramas y la puso nuevamente en el suelo.

La tortuga le dio las gracias a Margarita y le preguntó qué hacía con ese collar tan bonito. "Lo encontré cerca del río", respondió Margarita orgullosa. "Es mi nuevo tesoro".

La tortuga miró el collar con tristeza y le explicó a Margarita que ese collar pertenecía a un hada llamada Estrella Azul. Estrella Azul había perdido su collar hace mucho tiempo y desde entonces se sentía triste sin él. Margarita sintió remordimiento al saber esto e inmediatamente decidió devolver el collar a Estrella Azul.

La tortuga le indicó cómo llegar al hogar del hada, que estaba en lo más profundo del bosque. Margarita voló rápidamente hacia el lugar indicado y encontró una pequeña cueva rodeada de flores brillantes.

Dentro de la cueva, se encontraba Estrella Azul, una hermosa hada con alas relucientes. "¡Oh! ¿Qué es esto? ¡Mi collar perdido!", exclamó Estrella Azul emocionada al ver a Margarita con su tesoro. Margarita le explicó cómo había encontrado el collar y cómo había decidido devolvérselo.

Estrella Azul estaba muy agradecida por la acción de Margarita y decidió hacerle un regalo especial como muestra de gratitud. Estrella Azul utilizó su magia para convertir las alas de Margarita en unas alas aún más hermosas y coloridas.

Ahora, Margarita era conocida como "La mariposa radiante". Con sus nuevas alas, La mariposa radiante volaba aún más alto y más rápido que antes.

Llevaba consigo el recuerdo del acto bondadoso que había realizado y siempre recordaba que ayudar a los demás trae recompensas inesperadas. Desde ese día, La mariposa radiante siguió explorando el mundo con entusiasmo y siempre buscando oportunidades para ayudar a quienes lo necesitaban.

Su historia se convirtió en leyenda en el bosque argentino, inspirando a otros animales a ser amables y generosos también. Y así fue como La mariposa radiante vivió una vida llena de aventuras y aprendizajes, mostrando al mundo que el verdadero tesoro está en compartir y ayudar a los demás.

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