El vuelo unido

sque se acercaban a él en busca de consejo y orientación. Un día, mientras los pájaros se reunían alrededor de Oli en la rama más alta del árbol central del pueblo, llegó una noticia preocupante.

Un zorro astuto había sido visto merodeando por los alrededores, causando temor entre los habitantes del bosque. "¡Oh no, un zorro cerca de nuestro hogar! ¡Qué peligroso!", exclamó nervioso Pipo, un pequeño gorrión.

Oli miró a todos con calma y les dijo: "No hay razón para entrar en pánico. En tiempos de adversidad es cuando más debemos mantenernos unidos y pensar con claridad". Los pájaros asintieron, confiando en las palabras tranquilizadoras de su líder.

Decidieron entonces organizar patrullas para vigilar cualquier movimiento sospechoso y mantenerse alerta ante cualquier peligro. Días pasaron sin novedad, hasta que una mañana Clara, una jilguera curiosa, regresó volando rápidamente al árbol central con una noticia urgente.

"¡He visto al zorro acechando cerca de los nidos! ¡Debemos hacer algo rápido antes de que ataque!", gritó Clara entre jadeos. Los pájaros se alarmaron y comenzaron a revolotear ansiosamente. Oli levantó una garra para calmarlos y les dijo: "Es momento de actuar con inteligencia.

Recordemos que juntos somos más fuertes". El búho convocó a una reunión urgente donde cada pájaro compartió sus ideas para ahuyentar al zorro.

Después de escuchar atentamente a todos, Oli propuso un plan ingenioso que combinaba la astucia del cuervo, la velocidad del colibrí y la valentía del águila. Así fue como los pájaros ejecutaron su estrategia coordinada. El cuervo distrajo al zorro con sus graznidos mientras el colibrí picoteaba su cola velozmente.

Finalmente, el águila descendió majestuosamente sobre el zorro obligándolo a huir despavorido del bosque. Los pájaros vitorearon emocionados por el éxito de su plan y llevaron a Oli en triunfo por todo el bosque como muestra de gratitud por su liderazgo sabio e inspirador.

Desde aquel día, los pájaros aprendieron que enfrentando unidos los desafíos podían superar cualquier obstáculo. Y Oli continuó guiándolos con sabiduría y empatía hacia un futuro lleno de armonía y solidaridad en su querido pueblo del bosque.