El zapatero y el grillo Juan

En un pequeño pueblo, vivía un amable zapatero llamado Tomás. Era un hombre grande, silencioso, con el pelo marrón y ojos verdes que brillaban con bondad. Un día, Tomás encontró a un pequeño grillo al que llamó Juan.

Juan era tímido, chiquito, miedoso y ruidoso, de color verde. A pesar de sus diferencias, Tomás y Juan se hicieron amigos rápidamente. Tomás construyó un pequeño hogar para Juan en su taller y juntos pasaban los días trabajando y compartiendo conversaciones.

Una tarde, mientras Tomás trabajaba en unos zapatos, escuchó a Juan quejarse de no poder encontrar a sus amigos grillos. Tomás, con su gran corazón, decidió ayudar a Juan a encontrar a sus amigos.

Salieron al bosque y, con paciencia, Tomás ayudó a Juan a encontrar a sus amigos. Juan estaba emocionado y agradecido, aprendió a no tener miedo y a enfrentar sus desafíos. A su regreso al taller, Juan sorprendió a Tomás con un baile alegre y ruidoso.

Tomás sonrió y comprendió que la amistad verdadera no entiende de diferencias, sino que se basa en el amor y la solidaridad.