El Zoológico Democrático

En el zoológico del bosque disfrutaban de la tranquilidad y los rayos del sol, pero algo no andaba bien. Los animales vivían en constante conflicto, ya que no tenían una forma justa de tomar decisiones.

El mono quería más bananas, el elefante buscaba más espacio, y así sucesivamente. Un día, cansados de no ser escuchados, todos los animales se reunieron en la gran sabana para buscar una solución.

El león, como el rey de la selva, propuso una democracia en la que cada animal tendría voz y voto, y él sería el líder para asegurarse de que todos fueran escuchados. La asamblea estuvo de acuerdo y así comenzó la era de la democracia en el zoológico.

El león siempre tenía en cuenta las ideas de los demás animales, y juntos trabajaron para resolver conflictos y mejorar la convivencia. El mono obtuvo más bananas, el elefante consiguió más espacio, y cada animal se sintió valorado y respetado.

Con la democracia, el zoológico se convirtió en un lugar armonioso y lleno de alegría, demostrando que escuchar a los demás es fundamental para una convivencia feliz.