El zopilote y el colibrí



En lo más profundo de la selva tropical vivía un zopilote llamado Tito, que pasaba sus días revoloteando entre los árboles en busca de deliciosos restos de comida.

Tito era un ave grande y tosca, de plumaje oscuro y mirada intensa. Justo al lado de su árbol favorito, vivía un colibrí llamado Lola, que con su plumaje multicolor y su alegre canto, deslumbraba a todos los que tenían el placer de verla.

A pesar de vivir tan cerca, Tito y Lola nunca se llevaban bien. Siempre estaban discutiendo sobre quién era el mejor volando, quién tenía el plumaje más bonito y quién era más importante en la selva.

Un día, cansados de discutir, decidieron hacer una apuesta para demostrar quién era el ave más valiosa en la selva. Tito propuso que quien lograra construir el nido más resistente y hermoso sería el ganador. Lola aceptó de inmediato.

Durante días y noches, Tito y Lola se esforzaron al máximo para construir los nidos más increíbles. Tito utilizó ramas gruesas y resistentes para su nido, mientras que Lola utilizó flores y telas de araña para el suyo. Cuando terminaron, ambos se miraron con orgullo, seguros de que habían ganado.

De repente, una fuerte tormenta azotó la selva, con vientos huracanados y lluvia torrencial. Los nidos de Tito y Lola se sacudieron con violencia, poniendo a prueba su resistencia.

A pesar de la tormenta, el nido de Lola se mantuvo firme y seguro, protegiéndola a ella y a sus huevos. Mientras tanto, el nido de Tito se desmoronó bajo la fuerza del viento y la lluvia.

Tito se dio cuenta de que, a pesar de su fortaleza y resistencia, su nido no había sido capaz de protegerlo. Admirando la valentía y habilidad de Lola, Tito se acercó a ella y le pidió disculpas. Desde ese día, Tito y Lola se convirtieron en grandes amigos, aprendiendo a valorar las fortalezas y debilidades del otro.

Juntos, demostraron que la verdadera grandeza no reside en la fortaleza física, sino en el coraje y la bondad en el corazón.

Y así, el zopilote y el colibrí se convirtieron en un ejemplo para todos en la selva, enseñando que la amistad y el respeto son los verdaderos pilares de la grandeza.

FIN.

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