El zorro amigable


Había una vez un zorro muy astuto llamado Zorrito, que vivía en un hermoso bosque rodeado de árboles y flores.

A Zorrito le encantaba jugar y perseguir mariposas, pero también tenía un pequeño secreto: a veces se dejaba llevar por su instinto cazador y trataba de atrapar a las ovejas del pastor. Un día soleado, Zorrito decidió salir de su escondite para buscar algo de comida. Se acercó sigilosamente al campo donde pastaban las ovejas del pastor Juanito.

El olor de la lana fresca lo tentaba, y no pudo resistirse a la idea de tener un buen festín.

Sin embargo, el pastor Juanito era muy valiente y estaba siempre atento a cualquier peligro que acechara a sus adoradas ovejitas. En cuanto vio al zorro acercarse, corrió rápidamente hacia él con un palo en la mano.

"¡Fuera de aquí, malvado zorro! No te permitiré hacerle daño a mis ovejitas", gritó el pastor Juanito mientras golpeaba el aire con el palo. Zorrito se asustó mucho con aquel golpe inesperado y salió corriendo tan rápido como pudo. Se refugió en su madriguera sintiéndose triste y arrepentido por haber intentado lastimar a las indefensas ovejitas.

Pasaron los días y Zorrito reflexionó sobre su comportamiento. Se dio cuenta de que había estado actuando egoístamente sin pensar en las consecuencias ni en el dolor que podía causarles a los demás.

Decidió que debía cambiar y convertirse en un zorro amigable y respetuoso. Un buen día, el pastor Juanito se encontraba reparando una cerca del campo de las ovejas cuando escuchó un ruido extraño proveniente del bosque. Al acercarse, vio a Zorrito con una expresión triste en su rostro.

"Hola, pastor Juanito", dijo Zorrito tímidamente. "Quiero disculparme por haber intentado lastimar a tus ovejitas. Me arrepiento mucho de mis acciones".

El pastor Juanito quedó sorprendido al ver que el zorro estaba dispuesto a pedir perdón y cambiar su comportamiento. Se dio cuenta de que todos merecen una segunda oportunidad. "Zorrito, aprecio tu valentía al reconocer tus errores", respondió el pastor Juanito con una sonrisa comprensiva. "Si realmente quieres cambiar, te daré la oportunidad de demostrarlo".

A partir de ese día, Zorrito se convirtió en el protector del rebaño de ovejas del pastor Juanito. Cuidaba de ellas durante la noche para asegurarse de que ningún depredador las molestara.

Con el tiempo, las ovejitas aprendieron a confiar en Zorrito y lo aceptaron como parte de su familia extendida. Juntos vivieron momentos llenos de aventuras y alegrías.

La historia del zorro que intentó cazar ovejas pero aprendió a ser amigable y respetuoso se hizo famosa en todo el bosque. Otros animales también decidieron darle una oportunidad al cambio y comenzaron a resolver sus conflictos pacíficamente.

Y así fue como Zorrito enseñó a todos que, aunque cometamos errores en el pasado, siempre podemos cambiar y hacer cosas buenas. La amistad y el respeto son mucho más valiosos que cualquier comida cazada. Y colorín colorado, esta historia de Zorrito ha terminado.

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