El Zorro Encantado

Era una noche oscura en el bosque, cuando un niño llamado Tomás decidió aventurarse más allá de su casa. De repente, se encontró con un zorro de pelaje brillante y ojos chispeantes.

"¿Quién eres tú?" - preguntó Tomás, con un nudo en la garganta.

"Soy un zorro encantado. Este bosque guarda secretos que solo los valientes pueden descubrir" - respondió el zorro en un tono misterioso.

Intrigado, Tomás decidió seguir al zorro, que lo llevó a una cueva oculta.

"Aquí dentro hay tesoros escondidos, pero solo uno puede llevarse algo" - dijo el zorro.

Tomás, ansioso, vio joyas resplandecientes, pero sintió que había algo extraño.

"Tomás, lo que elijas debe ser algo que valores, no solo por su brillo" - advirtió el zorro.

Reflexionando, Tomás tomó un pequeño espejo que reflejaba su rostro.

"Este es mi verdadero tesoro" - dijo, sonriendo.

De repente, la cueva comenzó a temblar y las joyas desaparecieron.

"Has elegido sabiamente, has comprendido que lo importante está dentro de uno mismo" - afirmó el zorro.

Desde ese día, Tomás siempre recordaría que la verdadera riqueza no está en lo material, sino en como vemos y valoramos nuestra propia esencia.