El Zorro Honesto y la Gallina Astuta

Había una vez en un bosque encantado, un zorro llamado Renato que era conocido por ser muy astuto pero también bastante mentiroso.

Por otro lado, vivía en el mismo bosque una gallina llamada Carmela, famosa por ser muy lista y no dejarse engañar por nadie. Un día, Renato decidió jugarle una broma a Carmela. Se acercó sigilosamente a su gallinero y le dijo: "¡Carmela, corre! ¡El bosque está siendo invadido por enormes dragones!".

Carmela, sin inmutarse, lo miró fijamente y le respondió: "-Renato, sé que estás mintiendo. Los dragones no existen en nuestro bosque". Pero Renato no se dio por vencido y decidió intentarlo de nuevo al día siguiente.

Esta vez se acercó a Carmela con cara de preocupación y le dijo: "-Carmela, escuché que hay un cazador rondando el bosque. ¡Deberías esconderte para estar a salvo!". Carmela sonrió con picardía y le contestó: "-Renato, gracias por la advertencia.

Pero sé que solo estás tratando de asustarme". El zorro comenzaba a frustrarse al ver que sus mentiras no tenían efecto en la astuta gallina.

Decidió entonces cambiar de estrategia y esta vez fue ante ella con humildad: "-Carmela, me he dado cuenta de mis errores y quiero disculparme sinceramente contigo. ¿Podríamos dejar las mentiras atrás y ser amigos?". Carmela, conmovida por la honestidad repentida de Renato, decidió darle una oportunidad.

A partir de ese momento, el zorro y la gallina se volvieron inseparables en el bosque. Renato descubrió lo gratificante que era tener a alguien en quien confiar realmente; mientras que Carmela aprendió que todos merecemos segundas oportunidades si mostramos arrepentimiento genuino.

Juntos compartieron muchas aventuras en el bosque, siempre siendo honestos el uno con el otro. Y aunque al principio parecían tan diferentes, demostraron que la verdadera amistad puede superar cualquier obstáculo.

Y colorín colorado este cuento ha terminado; donde un zorro mentiroso encontró en una gallina astuta un amigo sincero para toda la vida.