El Zorro Negro y la Corona Dorada



Había una vez en un lejano bosque de Argentina, un pequeño zorro llamado Negro. Era diferente a los demás zorros, ya que su pelaje era negro como la noche.

A pesar de eso, Negro se sentía bonito e inteligente. Un día, mientras exploraba el bosque, Negro escuchó unos ruidos extraños provenientes del otro lado del río. Decidió investigar y cruzó nadando con destreza hasta llegar al lugar de donde provenían los sonidos.

Allí encontró a una familia de mapaches que estaban atrapados en una red de cazadores furtivos. Sin pensarlo dos veces, Negro puso en marcha su ingenio y liberó a los mapaches. "¡Muchas gracias por salvarnos!"- exclamaron emocionados los mapaches.

Negro sonrió orgulloso y les dijo: "No hay problema, solo hice lo correcto". A partir de ese momento, la noticia sobre el valiente acto de Negro se extendió rápidamente por todo el bosque.

Los animales comenzaron a admirarlo y muchos querían ser sus amigos. Un día, mientras caminaba cerca del claro del bosque, vio algo brillante entre las ramas de un árbol. Era una hermosa corona dorada que parecía haber sido olvidada allí por alguien.

Negro tomó la corona con cuidado y decidió buscar al dueño para devolvérsela. Preguntó a todos los animales del bosque si alguien había perdido una corona dorada, pero nadie sabía nada al respecto. Entonces decidió ir más allá del bosque en busca de respuestas.

Llegó a un pequeño pueblo donde vivía una princesa llamada Hermosa. La princesa estaba muy triste porque había perdido su corona y nadie conseguía encontrarla.

Negro se acercó a la princesa y le dijo: "Princesa Hermosa, encontré tu corona en el bosque y vine aquí para devolvértela". La princesa no podía creerlo. Estaba tan agradecida que decidió recompensar al valiente zorro de alguna manera.

Le ofreció a Negro un lugar especial en el palacio, donde tendría comida, refugio y sería tratado con respeto. Pero Negro amaba su vida en el bosque y no quería dejar atrás a sus amigos animales.

Agradeció a la princesa por su generosidad, pero le explicó que prefería regresar al bosque donde se sentía libre y feliz. La princesa entendió la decisión de Negro y lo felicitó por ser fiel a sí mismo. Reconoció que su inteligencia, valentía y nobleza eran cualidades admirables.

A partir de ese día, Negro siguió siendo un héroe en el bosque. Todos los animales lo respetaban y valoraban su amistad. Y aunque era diferente al resto, se dio cuenta de que eso solo hacía que fuera aún más especial.

Desde entonces, cada vez que alguien visitaba el bosque preguntando por Negro bonito inteligente orgulloso hermoso, todos sonreían orgullosos porque sabían que se referían al valiente zorro negro que todos admiraban.

Y así fue como Negro aprendió la importancia de ser fiel a uno mismo sin importar cómo te veas o qué piensen los demás. La verdadera belleza y el verdadero valor residen en el interior, y Negro lo demostró con su coraje y bondad.

FIN.

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