El zorro que encontró la felicidad
Había una vez un pequeño zorro llamado Fayu que era muy malhumorado en las mañanas.
Cada día, su novia Lila se despertaba con una sonrisa en su rostro y trataba de animar a Fayu, pero él simplemente gruñía y se enfadaba. Un día, Lila decidió hablar con sus amigos del bosque para pedir consejo sobre cómo ayudar a Fayu a ser más feliz por las mañanas.
Los amigos del bosque le sugirieron diferentes ideas: desde cantar canciones hasta prepararle un desayuno especial. Pero nada parecía funcionar. Fayu seguía siendo malhumorado y hacía que Lila se enojara también. Un día, después de discutir con Fayu, Lila decidió irse sola al bosque a caminar y reflexionar.
Mientras caminaba, encontró a un búho sabio que vivía en el árbol más grande del bosque. El búho le preguntó qué la preocupaba y ella le contó todo sobre la actitud de Fayu por las mañanas.
El búho escuchó atentamente y luego dijo: "Lila, cada uno tiene su propio ritmo circadiano natural. Algunos necesitan más tiempo para despertarse que otros. Tal vez lo mejor sea dejar que Fayu tenga su propio tiempo para despertarse sin presionarlo".
Con esta nueva idea en mente, Lila regresó al hogar compartido con Fayu e intentaron ponerla en práctica juntos. La primera mañana fue difícil ya que Lila estaba acostumbrada a levantarse temprano mientras que Fayu quería dormir más.
Pero poco a poco, Lila se acostumbró a dejar que Fayu tuviera su propio tiempo para despertar y no le molestaba si era gruñón al principio. Con el tiempo, Fayu comenzó a sentirse más relajado y feliz por las mañanas.
Comenzaba el día con una sonrisa en su rostro y Lila también estaba más contenta. Juntos aprendieron la importancia de respetar los ritmos naturales de cada uno y de ser pacientes con los demás.
Y así, vivieron felices para siempre en el bosque mágico.
FIN.