El Zorro y el Arpa Llanera
Había una vez en las hermosas tierras de Venezuela, un pequeño zorro llamado Simón que vivía en las montañas. Simón era muy curioso y siempre estaba buscando aventuras nuevas para vivir.
Un día, mientras exploraba el bosque, Simón escuchó una melodía misteriosa que lo atrapó. Era la música de un arpa llanera que resonaba entre los árboles y lo llenaba de emoción.
Sin dudarlo, el zorrito siguió el sonido hasta llegar a un claro donde se encontró con un anciano músico llamado José. - ¡Hola, amiguito! ¿Qué te trae por aquí? -preguntó José con una sonrisa amable. - Hola, señor José. Escuché su música y me encantó.
Quisiera aprender a tocar el arpa como usted -respondió Simón emocionado. José se rió con ternura ante la petición del pequeño zorro y decidió enseñarle los secretos del arpa llanera.
Así, día tras día, Simón practicaba con dedicación y pasión, aprendiendo cada vez más sobre la música tradicional venezolana. Una noche de luna llena, mientras tocaban juntos en el claro del bosque, una brisa mágica envolvió a Simón y al anciano músico.
De repente, sus cuerpos empezaron a brillar con luces doradas y se elevaron en el aire hasta formar parte de las estrellas en el cielo.
Desde ese momento, cada vez que alguien escuchaba la melodía del arpa llanera bajo la luz de la luna llena, podía sentir la presencia de Simón y José guiándolos con su música desde lo alto. Así fue como el pequeño zorro logró cumplir su sueño de convertirse en una leyenda del folklore venezolano junto a su querido maestro José.
Y aunque ya no estaban en la tierra, sus espíritus seguían viviendo a través de la melodía eterna que resonaba en cada rincón del país. Y colorín colorado, este cuento inspirador ha terminado. Que nunca falte la magia ni la pasión por aprender algo nuevo en nuestros corazones.
FIN.