El zorro y el cóndor en el distrito de Yanque
En el pintoresco distrito de Yanque, entre los imponentes paisajes andinos, vivía un zorro astuto llamado Túpac. Túpac era amigable y curioso, pero también tenía la costumbre de burlarse de los demás animales por su apariencia o forma de ser.
Un día, Túpac decidió organizar una fiesta en el bosque para celebrar su cumpleaños.
Invitó a todos los animales del distrito, excepto al majestuoso cóndor Apu, porque lo consideraba demasiado distinto y no quería que arruinara su fiesta con su presencia. -¡No quiero al cóndor en mi fiesta! ¡Es muy diferente a nosotros y no encaja! -decía Túpac con desdén.
El cóndor Apu, al enterarse de esto, se sintió muy triste y despreciado.
A pesar de su gran tamaño y su vuelo majestuoso, tenía un corazón gentil y no entendía por qué el zorro lo excluía de la fiesta. Decidió hablar con los demás animales para buscar una solución.
-¿Por qué Túpac nos discrimina por ser diferentes? -se preguntaba el cóndor con tristeza. Los demás animales del bosque se solidarizaron con el cóndor y juntos idearon un plan para enseñarle una lección al zorro.
El
día de la fiesta, Túpac estaba disfrutando de la música y los juegos con sus amigos animales, cuando de repente, el cielo se oscureció y un fuerte viento comenzó a soplar. Todos los animales se asustaron y se refugiaron, menos el cóndor Apu, quien con su gran envergadura logró proteger a todos del vendaval.
Los animales se sorprendieron al ver la valentía y generosidad del cóndor. Túpac se acercó a Apu con humildad y le pidió disculpas por su comportamiento. -Lo siento, Apu. Me equivoqué al juzgarte por ser diferente.
Ahora entiendo que la diversidad nos enriquece a todos. ¿Aceptarías formar parte de nuestra fiesta? -dijo Túpac con sinceridad. El cóndor aceptó la disculpa del zorro y la fiesta se convirtió en una celebración de la diversidad y la amistad.
Desde ese día, Túpac aprendió a valorar las diferencias de los demás y se convirtió en un verdadero amigo para todos los animales de Yanque.
FIN.