El zorro y la niña

Había una vez en un pequeño pueblo al pie de la montaña, una niña llamada Martina. Martina era una niña muy curiosa y aventurera, siempre buscando nuevas experiencias y amigos.

Un día mientras jugaba en el bosque, Martina se encontró con un zorro pequeño. El zorro estaba asustado y se escondía detrás de un árbol. Martina se acercó lentamente y le susurró con ternura: '-' ¿Por qué estás tan asustado, zorrito?'.

El zorro, sorprendido por la amabilidad de la niña, le contó que se sentía solo y temeroso de los humanos. Martina decidió ser amiga del zorro y lo llamó Renzo. Juntos, exploraron el bosque, descubriendo hermosos paisajes y nuevos amigos como aves y mariposas.

Un día, mientras exploraban una cueva, se encontraron con un lindo conejito atrapado en una grieta. Martina intentó sacarlo, pero era muy difícil. '-' ¡Tranquila, Martina! -dijo Renzo- Yo soy ágil y puedo ayudar, déjame intentarlo'.

Con su destreza, Renzo logró sacar al conejito y juntos lo llevaron de regreso a su madriguera. El conejito, muy agradecido, les presentó a sus amigos del bosque y todos celebraron su valentía y solidaridad.

Desde ese día, Martina y Renzo se convirtieron en los guardianes del bosque, ayudando a los animales y protegiendo la naturaleza. Su amistad demostró que la valentía, la amistad y la solidaridad pueden superar cualquier miedo o dificultad, haciendo del mundo un lugar mejor para todos.