El zorro y las gallinas

Había una vez en una granja en medio del campo, un zorro hambriento llamado Simón. Simón era un zorro diferente a los demás, ya que en lugar de cazar gallinas, prefería comer frutas y verduras.

En esa misma granja vivía un grupo de gallinas muy amables, que al ver que Simón no quería comerlas, decidieron enseñarle a cultivar y disfrutar de deliciosos vegetales.

Simón, agradecido por el gesto de las gallinas, se volvió su protector, ahuyentando a los verdaderos depredadores que acechaban la granja. Juntos aprendieron el valor de la amistad y la importancia de ayudarse mutuamente, formando así un vínculo único y especial.